Marko Cortés, presidente nacional de Acción Nacional, aseguró que la indefinición y titubeos por parte de partidos de oposición ponen en riesgo las elecciones democráticas en el marco de la discusión de la reforma electoral, impulsada por Morena, en la Cámara de Diputados.
“Mientras siga habiendo titubeos, indefinición y fragilidad de cualquier partido opositor, se seguirán poniendo en riesgo las elecciones libres, democráticas y pluripartidistas en México”, expresó Cortés, de acuerdo con un comunicado.
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Antes de que se realice la discusión de la reforma electoral, el dirigente panista consideró que debe existir un “compromiso claro, público e institucional” de los partidos de oposición para defender al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Aseguró que una vez más los partidos y legisladores opositores estarán a prueba, “si se dejarán presionar o si rechazarán el intento de reforma electoral antidemocrática, destructiva y regresiva”, dijo.
Destacó que el INE ha ganado credibilidad y confianza por la organización de los procesos electorales, la creación de un padrón electoral, boletas de seguridad y el cuidado al voto en las jornadas de elección, por lo que no se debería poner en riesgo.
“Cuando el árbitro electoral está en peligro, la democracia también lo está. La iniciativa del gobierno es retrógrada, regresiva y lo único que pretende es debilitar los contrapesos constitucionales y vulnerar la autonomía de una institución que ha sido durante años imparcial, por lo cual los partidos opositores con total firmeza deberían rechazarla”, señaló el panista.
Cortés hizo el llamado en medio de la fractura con la coalición “Va por México” luego de que el PRI propuso ampliar la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública hasta 2028, lo que fue respaldado por Morena.
Ayer, durante la reunión de trabajo de la Comisión de Gobernación y Población de la Cámara de Diputados, Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, aseguró que su partido no permitirá “ningún retroceso democrático”.
