El Showrun de Red Bull en las calles de Guadalajara congregó a cerca de cien mil aficionados, algunos de los cuales llegaron desde la noche anterior y acamparon para asegurar un lugar privilegiado, un sacrificio que valió la pena cuando cerca del mediodía apareció Sergio ‘Checo’ Pérez a bordo del RB7, en la primera de sus cuatro apariciones programadas.
A pesar de algunas complicaciones en la organización, el público fue testigo de la presencia de Checo Pérez arriba del RB7 en las inmediaciones de la Glorieta de La Minerva de Guadalajara.
Cifras preliminares estiman la presencia de casi cinco mil espectadores, que se apostaron sobre la Avenida Vallarta de Guadalajara para disfrutar del espectáculo de Checo en el monoplaza en el que fue campeón Sebastian Vettel en 2011 con Red Bull.
Los gritos de ‘Checo, Checo, Checo’ anticiparon la primera aparición del piloto mexicano, que llenó el circuito de 500 metros de longitud, el cual partió de la Calle Emilio Castelar a la Plazuela Vallarta, y que también contó con nueve gradas.
Entre lo más destacado, fue el rugir del ‘RB7′, el polémico auto con motor V8 y con el que Vettel se coronó en la Fórmula 1 hace 11 años.
Checo Pérez hizo tres demostraciones en La Minerva arriba del monoplaza de los ‘Toros Rojos’, donde las ‘donas’ fueron las más llamativas para el público.
El Showrun de Red Bull dio el banderazo inicial a las actividades rumbo al GP de México, el cual se correrá el próximo fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
