Foto: Tomada de video
Integrantes de la Alianza Migrante de Tijuana quemaron piñatas con los rostros del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y del secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, como protesta ante las medidas implementadas a los migrantes venezolanos a partir del pasado 12 de octubre.
El grupo se manifestó frente a las oficinas de Relaciones Exteriores de Tijuana, donde expresaron su rechazo ante la medida del gobierno estadounidense, que advirtió que los migrantes venezolanos que lleguen a su territorio serán expulsados de manera inmediata, sin que se les permita solicitar asilo.
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Los activistas lamentaron que el gobierno de México haya aceptado recibir a los migrantes venezolanos expulsados y trasladarlos a otros lugares, sobre todo cuando los albergues de organizaciones civiles y religiosas, que apoyan al ya saturado servicio migratorio mexicano, están rebasados.
Consideraron que sin una inversión del Estado mexicano a los albergues con los que cuenta el Instituto Nacional de Migración (INM), así como apoyos para los albergues existentes, se deja la carga más pesada a los activistas.
Además, los activistas pidieron atender la crisis que viven los desplazados connacionales. Los activistas criticaron que el plan se implementara cuando los migrantes ya estaban en la frontera, y sólo en ese momento se les informara que deben tener un patrocinador financiero para llegar vía aérea.
“Queremos pedirle a Marcelo Ebrard que rectifique, porque este acuerdo es una traición para nuestros hermanos venezolanos”, dijo uno de los integrantes de la Alianza, Sergio Tamai, fundador de Ángeles sin Frontera. “No se vale, están haciéndole el trabajo sucio a Estados Unidos”, dijo.
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Otra piñata del canciller fue quemada en el límite de Tijuana con San Diego, frente al muro que divide ambas ciudades.
La medida se toma después de que los migrantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela encontrados en la frontera de Estados Unidos con México en agosto, un aumento anual de 175%, sumaron más de 55 mil.
Ante la crisis de Venezuela, Washington otorgará 24 mil permisos a ciudadanos de ese país que lleguen por vía área y tengan un patrocinador en Estados Unidos, un programa similar al que ofreció para Ucrania.
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