AP.- El mexicano baleado fatalmente en una estación de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en Texas había tomado un “arma blanca” y estaba acercándose a los agentes cuando abrieron fuego, informó el jueves el FBI.
Manuel González-Morán, de 33 años, murió el martes en un hospital de El Paso después de que los agentes de la Patrulla Fronteriza le dispararan. El FBI dijo que González-Morán fue detenido en la estación de la Patrulla Fronteriza en Ysleta por reingresar ilegalmente al país.
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Según el FBI, los agentes usaron primero una pistola paralizante contra el migrante después de que él salió corriendo de una celda de detención, pero abrieron fuego al verse amenazados.
González-Morán había sido puesto en libertad condicional a principios de este año y fue deportado a México después de cumplir 11 años de prisión en Colorado, precisó el FBI. Había sido condenado en 2011 en Pueblo, Colorado, por asalto con un arma mortal que resultó en lesiones corporales graves, según el FBI.
Por su parte, el 5 de octubre, la Patrulla Fronteriza dijo que sus agentes estuvieron involucrados en el tiroteo, pero no se dieron a conocer detalles sobre lo que lo pasó previamente.
El consulado de México en El Paso informó que el hombre que murió era un ciudadano mexicano que estaba siendo procesado en la estación cuando se descubrieron cargos penales en su contra.
En Nuevo México, migrantes han denunciado que en el centro de detención del condado de Torrance han sufrido represalias por dar a conocer las malas condiciones sanitarias que hay en el lugar, informó una coalición de agrupaciones promotoras de los derechos civiles.
En la carta enviada por los migrantes a la oficina de derechos civiles del Departamento de Seguridad Nacional mencionan que hay represalias tales como las restricciones en el acceso a la representación legal y una acusación falsa a un migrante bajo la ley de eliminación de violaciones en las cárceles.
