Gustavo Adolfo Guerrero presentó este miércoles su renuncia al cargo de fiscal general de Nuevo León, tras las críticas por las investigaciones sobre los casos de feminicidio en ese estado.
Su renuncia fue informada en una carta dirigida al Congreso de Nuevo León.
Guerrero aseguró que es parte del proceso de su jubilación pese a que su tiempo en el cargo terminaría en 2024, de acuerdo con el documento en poder de Latinus.
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“Por este conducto, aprovecho para extender a ustedes un afectuoso saludo, así como para someter a consideración de esta soberanía mi renuncia al cargo de Fiscal General de Justicia de Nuevo León (…) Ello como parte de mi proceso de jubilación por haber cumplido más de 40 años de desempeñarme como funcionario público del Estado”, dice su carta de renuncia.
El fiscal deja el cargo tras los señalamientos por la investigación en el caso del feminicidio de Debanhi Escobar, quien fue hallada muerta en una cisterna de un motel el pasado 21 de abril, aunque el caso no se ha esclarecido.
Apenas el 20 de septiembre, Mario Escobar, padre de Debanhi, exigió la renuncia del fiscal debido a las negligencias del caso, que en un inicio la Fiscalía de Nuevo León aseguró que la muerte de la joven se trató de un accidente y no de feminicidio.
Ante las ineficiencias, la Fiscalía General de la República (FGR) el pasado 29 de septiembre atrajo la carpeta de investigación del feminicidio para continuar con la indagatoria.
“La Fiscalía General de Nuevo León se allanó a esta facultad de atracción, por lo cual ya el asunto está en manos de la FGR. Se está en proceso de remisión de todos los archivos que integran la carpeta y todas las documentales, indicios y pruebas para que la Fiscalía General de la República lleve este caso”, indicó la Fiscalía estatal.
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Gustavo Adolfo Guerrero rindió protesta como fiscal estatal el pasado 9 de marzo de 2018, cuando era gobernador Jaime Rodríguez Calderón.
