Informe señala que una de cada tres muertes por enfermedades cardiovasculares ocurre en mujeres

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Foto: Shutterstock

EFE.- Una de cada tres muertes por enfermedades cardiovasculares (ECV) ocurre en mujeres, pero la falta de conciencia sobre esta situación causa que se desconozcan y no se controlen los síntomas y factores de riesgo en este grupo de la población.

De acuerdo con la American Heart Association, las ECV causan más decesos en mujeres que todos los tipos de cáncer juntos, pero sólo 44% de ellas reconocen estas enfermedades como su principal amenaza.

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El organismo destaca también que las mujeres latinoamericanas tienen mayor riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio que las del resto del mundo y, también, de desarrollar cardiopatías hasta 10 años antes que las mujeres de otras regiones.

“Histórica y culturalmente, la mayoría de las mujeres hemos reproducido la mentalidad de que el cuidado de nuestra salud debe enfocarse en la prevención de enfermedades ginecológicas, dejando de lado otras amenazas que se convierten en enemigos invisibles, como las enfermedades cardiovasculares”, declaró este martes la cardióloga Judith Zilberman.

Aunque culturalmente se considera que la principal amenaza a la salud femenina son las condiciones ginecológicas, la realidad es que las enfermedades cardiovasculares siguen provocando uno de cada tres fallecimientos en esta población.

Además de los factores de riesgo cardiovasculares tradicionales, hay otros asociados a su fisiología como la menopausia normal y precoz, la terapia hormonal, la diabetes gestacional, el parto prematuro, entre otros.

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Especialmente, tras la menopausia, los cambios en los valores de colesterol y niveles de glucemia, así como el sobrepeso y la hipertensión arterial, se ven modificados en las mujeres.

Aunado a ello, uno de los problemas para detectar estas enfermedades es que en las mujeres las señales de ECV varían respecto a las de los hombres, pues pueden presentar dolor de espalda o mandíbula, problemas para respirar, náuseas, vómito, mareo o sudor frío.

También pueden presentarse desvanecimiento o fatiga inusual, síntomas asociados a reflujo ácido y dolor inespecífico en el centro del pecho, ya sea de forma intermitente o prolongada.

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