Carolina Hernández contrasta la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa ocurrida hace ocho años con el supuesto de que se hubiera tratado de hijos de empresarios y políticos de alto nivel. A partir de esa idea, ilustra cómo se trata de un reflejo de todo lo que está mal en México, y a pesar de los avances recientes, los padres de los estudiantes siguen sin saber qué pasó con sus hijos.
Ve también: En opinión de Carolina Hernández: El adorno de Palacio