Putin repite estrategia de referendos que empleó en Crimea en 2014 para anexar a Rusia los territorios disidentes de Ucrania

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Foto: AP

AP.- Cuatro regiones ocupadas de Ucrania comenzaron el viernes a realizar referendos organizados por Moscú para decidir si pasan a formar parte de Rusia —que prepara el terreno para anexárselas—, en una fuerte escalada de la guerra.

Ucrania y sus aliados occidentales rechazan esas votaciones, al considerarlas ilegítimas y carentes de libertad e imparcialidad, y dicen que los resultados no son vinculantes.

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A continuación un vistazo a esas consultas y sus posibles implicaciones:

¿Por qué están realizándose los referendos?

El Kremlin ya ha utilizado esta táctica. En 2014 efectuó una consulta convocada con celeridad en la región ucraniana de Crimea, que Occidente también rechazó al considerarla ilegal e ilegítima. Moscú utilizó el referendo para justificar su anexión de esa península del Mar Negro, maniobra que la mayor parte de la comunidad internacional no reconoció.

El martes, autoridades de las regiones separatistas de Luhansk y Donetsk, que conforman el corazón industrial del este de Ucrania conocido como el Donbás, anunciaron súbitamente que los referendos para integrarse a Rusia comenzarían el viernes. Funcionarios de las regiones de Jersón y Zaporiyia que están respaldados por Moscú también convocaron a la votación.

Estas decisiones siguieron a meses de señales contradictorias del gobierno ruso y las autoridades separatistas sobre los referendos, las cuales reflejaban los cambios en el campo de batalla.

Las fuerzas rusas y los contingentes separatistas locales han tomado prácticamente toda la región de Luhansk, pero sólo controlan aproximadamente el 60% de la región de Donetsk. El lento ritmo de la ofensiva de Rusia en el este y las acciones de Ucrania para recuperar partes de la región de Jersón obligaron a funcionarios de Moscú a señalar que los referendos se aplazarían hasta noviembre.

Los planes del Kremlin volvieron a cambiar después de que una contraofensiva relámpago ucraniana este mes hizo que las fuerzas rusas tuvieran que retirarse de amplias zonas en la región nororiental de Járkiv y generó la posibilidad de que Kyiv recupere más terreno.

¿Qué está sucediendo en las regiones donde se efectuarán los referendos?

Los separatistas que controlan grandes zonas del Donbás desde 2014 han exigido desde hace tiempo integrarse a Rusia y han mostrado poca tolerancia hacia los disidentes. Cuando estalló la rebelión en la zona, los separatistas organizaron referendos rápidamente en los que la mayoría votó a favor de anexarse al país, pero el Kremlin ignoró el resultado.

Ambas regiones se declararon independientes de Ucrania semanas después de la anexión de Crimea, lo que desencadenó una lucha que se ha extendido ocho años y que el presidente Vladimir Putin utilizó de pretexto para lanzar una invasión en febrero con la que dijo pretendía proteger a los habitantes locales.

En las regiones del sur, ocupadas por soldados de Rusia desde los primeros días de la invasión, los sentimientos antirrusos son muy fuertes. Centenares de activistas a favor de Kyiv han sido arrestados y muchos dicen haber sido torturados, mientras que otros fueron deportados, y decenas de miles huyeron.

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¿Qué se dice de la legitimidad de la votación?

Los referendos de cinco días se efectuarán con la ausencia de observadores independientes y tienen amplio margen para amañar el resultado.

Cuando esta semana se anunció que se llevarían a cabo, Occidente cuestionó de inmediato su legitimidad. El presidente estadounidense Joe Biden y el canciller alemán Olaf Scholz dijeron que eran farsas, y el mandatario francés Emmanuel Macron dijo que “carecían de consecuencias legales”.

¿Qué relación tiene con la movilización militar de Rusia?

Un día después del anuncio de las votaciones, Putin ordenó una movilización parcial de reservistas para robustecer a sus fuerzas en Ucrania, y declaró que estaba dispuesto a utilizar armas nucleares para repeler cualquier ataque contra territorio ruso.

El Ministerio de Defensa señaló que la movilización —la primera de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial— pretende reclutar a unos 300 mil reservistas con experiencia militar previa. Sin embargo, los observadores destacaron que el decreto de Putin es lo suficientemente amplio para permitir que las fuerzas armadas aumenten su número de hombres en caso necesario.

Desde hace tiempo el Kremlin había evitado adoptar una medida tan impopular, cauteloso de fomentar el descontento y erosionar la base de apoyo a Putin.

Con su contraofensiva más reciente, Ucrania puso al descubierto la incapacidad de Rusia para controlar la línea del frente de mil kilómetros con su actual fuerza limitada de voluntarios. Expertos militares aseguran que se requerirán meses para lograr que los reservistas convocados estén listos para combatir.

¿Qué relación hay con la amenaza nuclear de Putin?

Ante las dificultades que enfrenta para evitar nuevas derrotas humillantes, el mandatario ruso manifestó el miércoles su disposición a utilizar armas nucleares a fin de proteger el territorio de su país, una categórica advertencia a Ucrania para que deje de llevar su ofensiva hasta las regiones que se preparan para formar parte de Rusia.

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Los observadores consideran la amenaza de Putin un ultimátum real dirigido a Ucrania y sus aliados occidentales para que congelen el conflicto o de lo contrario enfrenten una posible escalada hacia un conflicto nuclear.

Haber mencionado el uso de fuerzas nucleares estratégicas, que incluyen misiles balísticos intercontinentales y bombarderos de largo alcance, constituyó una advertencia de que Rusia podría atacar no sólo a Ucrania, sino también a Estados Unidos y sus aliados con armas atómicas en caso de una escalada de la guerra.

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