Reuters.- La empresa ferroviaria Amtrak anunció este miércoles que cancelará todos sus servicios ferroviarios en Estados Unidos debido a la amenaza de huelga de trabajadores ferrocarrileros y pese a reuniones con el secretario de Trabajo, Marty Walsh.
Walsh organizó hoy conversaciones en Washington con líderes de los ferrocarriles de carga y sindicatos que podrían interrumpir el transporte de carga y dificultar el abastecimiento de alimentos y combustible.
Te puede interesar: Los CDC recomiendan el uso de cubrebocas en aviones y trenes en EU pese a la orden judicial que permite no utilizarlos
Las empresas ferroviarias, entre las que se encuentran Union Pacific, BNSF Berkshire Hathaway, CSX y Norfolk Southern, tienen hasta un minuto después de la medianoche del próximo viernes para llegar a un acuerdo provisional con tres sindicatos que representan a unos 60 mil trabajadores, antes de que comience un paro que afecte al servicio ferroviario de mercancías y de pasajeros de Amtrak.
El ferrocarril de pasajeros Amtrak cancelará todos sus trenes de larga distancia este jueves debido a una posible huelga de trenes de carga que podría comenzar el fin de semana.
El paro de Amtrak podría afectar las rutas Auto Train, Capitol Limited, Cardinal y Palmetto, que van de Washington a Sanford, California, a Pittsburgh, Chicago y al sur del estado.
Un sindicato que representa a unos 4 mil 900 maquinistas, mecánicos y personal de mantenimiento dijo este miércoles que sus miembros votaron en contra de un acuerdo provisional con un comité que representa a los operadores ferroviarios.
A las agrupaciones de trabajadores que participan en las conversaciones se les han ofrecido importantes aumentos salariales.
No te pierdas: Más de 40 mil trabajadores ferroviarios secundan una huelga en Reino Unido
Tres de los 12 sindicatos, que representan a cerca de la mitad de los 115 mil trabajadores afectados por las negociaciones, aún no han firmado acuerdos mientras siguen negociando sobre las condiciones de trabajo.
Un cierre podría congelar casi el 30% de los envíos de carga por peso, avivar la inflación, costar a la economía local hasta 2 mil millones de dólares al día y desencadenar una cascada de problemas de transporte que afectaría a la energía, el agro, las manufacturas y las minoristas.
