Messi no tuvo que hacer mucho, pero fue fundamental para la voltereta del PSG en su visita al Maccabi Haifa, al marcar el empate y dar la asistencia para el gol de Mbappé, un triunfo 1-3 que redondeó Neymar, para una noche redonda del tridente mágico del club francés en la Champions League.
El PSG mostró rápido sus armas, con buena recuperación, presión en todas las zonas varias oportunidades de Kylian Mbappé, quien no atinó las dos que tuvo en el primer tiempo. No parecía importar mucho, hasta que el Maccabi aprovechó la suya.
Dolev Haziza envió un centro desde la derecha y encontró solo a Tjaronn Chery, quien remató con la pierna izquierda para abrir el marcador y enloquecer a la afición local en el minuto 24.
Neymar se acercó también al entrar solo por la izquierda, pero no pudo superar la salida del portero, que lo despojó el balón con una gran estirada.
Pero apareció Messi, en el 36, al controlar un servicio de Mbappé en el área y rematar a pocos metros de la portería del Maccabi.
El Haifa no dejó de presionar a Donnarumma, quien sufrió una exigencia inusual en el primer tiempo. Pero el PSG también se lanzó con fuerza e intensidad al ataque. Pero el ‘tridente mágico’ formado por Messi, Neymar y Mbappé no lograba trascender.
Pero la ‘llave’ la tenía Messi, quien hizo una jugada de genio al servir el balón al espacio para la entrada de Mbappé por la izquierda, y una definición con calidad del francés, cruzando el balón al poste contrario del Maccabi Haifa.
Tras otro intento de reacción del Maccabi, la voltereta se resolvió para el PSG con el 1-3, obra de Neymar, para cerrar el triunfo 1-3 y una buena actuación del tridente mágico, aunque no fue nada sencillo.
