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EFE.- Los candidatos del Partido Republicano apoyados por el expresidente de Estados Unidos Donald Trump ganaron o se encontraban liderando las primarias de New Hampshire de este martes, según el escrutinio provisional, en una nueva muestra de fuerza por parte del exmandatario.
New Hampshire está considerado un estado bisagra —que puede decantarse tanto por el Partido Demócrata como por el Republicano— y fue también el primer estado en el que Trump ganó unas primarias en 2016, cuando muy pocos pensaban que pudiese terminar convirtiéndose en presidente de Estados Unidos.
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Con un 70% del voto escrutado, los principales medios de Estados Unidos proyectaron como ganadora a Karoline Leavitt en una de las dos elecciones primarias republicanas para representar al estado en la Cámara de Representantes.
Leavitt, que trabajó en la oficina de prensa de la Casa Blanca durante la presidencia de Trump y que tiene únicamente 25 años, se impuso a Matt Mowers, que ya había sido candidato en 2020, cuando perdió contra el demócrata Chris Pappas.
La carrera más seguida esta noche en New Hampshire, sin embargo, las primarias republicanas al Senado, todavía no se había decidido pasada la medianoche.
En una batalla ajustada, el candidato favorito de Trump, el controvertido general del Ejército jubilado Don Bolduc, aventajaba por cuatro puntos al candidato del “establishment”, el presidente del Senado estatal, Chuck Morse.
Morse cuenta, entre otros, con el apoyo del gobernador de New Hampshire, el también republicano Chris Sununu.
En la tercera contienda de los republicanos, el martes en este estado del noreste de Estados Unidos, el candidato de Trump al segundo distrito de la Cámara de Representantes, Robert Burns, mantenía una muy ligera ventaja sobre el favorito del aparato del partido, George Hansel.
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Las elecciones de este martes en New Hampshire, Rhode Island y Delaware cierran el período de primarias para los comicios legislativos de noviembre en Estados Unidos.
Durante este proceso, los candidatos apoyados por Trump han gozado, en líneas generales, de gran apoyo entre la base republicana, lo que refleja el gran tirón que el exmandatario sigue teniendo entre los votantes conservadores.
Sin embargo, Trump también ha cosechado algunas derrotas muy sonadas, especialmente en el caso del estado de Georgia, donde se encuentra abiertamente enfrentado con el gobernador, Brian Kemp, quien pese a ello se impuso por un amplio margen en las primarias del partido y optará a la reelección.
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