EFE.- Las Cámaras legislativas estatales de Virginia Occidental, Estados Unidos, prohibieron por ley este martes el aborto en casi todos los supuestos, con excepción a los casos de violación, incesto o cuando la vida de la madre esté en peligro.
El Senado estatal votó por 22 votos a favor y siete en contra aprobar la prohibición, a la que la Cámara Baja del estado ya había dado su visto bueno por 78 votos a 17. Para que la medida obtenga rango de ley sólo falta la firma del gobernador, Jim Justice, que ya ha adelantado que la firmará.
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La ley entrará en vigor en 90 días, según especifica el propio texto legal, y entre otras cosas contempla sanciones para los médicos que practiquen abortos de forma ilegal.
Hasta ahora, el aborto era legal en Virginia Occidental hasta las 20 semanas de gestación.
El estado –uno de los más conservadores del país– se convierte así en el segundo en prohibir el aborto por ley desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos revocara en junio el fallo “Roe vs. Wade” que desde 1973 protegía el derecho de la mujer a elegir.
En agosto, Indiana –también bajo control de los republicanos– fue el primer estado en dar este paso, cuya prohibición se implementará desde este jueves.
A finales de junio, el Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, revocó “Roe vs. Wade” con lo que acabó con la protección federal al aborto y dio permiso a los estados para fijar sus propias reglas.
Eso hizo que algunos estados empezaran a implementar las llamadas “leyes zombis” que se habían proclamado antes de que el Tribunal Supremo garantizara el derecho al aborto en 1973, mientras que otros estados activaron “leyes resorte” llamadas así por haber sido diseñadas para entrar en vigor justo cuando se derogó el derecho al aborto.
Indiana y Virginia Occidental son los únicos que desde junio han aprobado un nuevo proyecto legislativo para restringir el aborto.
En paralelo, este martes, el senador republicano Lindsey Graham presentó un proyecto de ley federal destinado a prohibir el aborto tras las 15 semanas de gestación en todo Estados Unidos y que solo recoge excepciones en caso de incesto, violación o peligro para la vida de la madre.
