AP.- Gilbert Mata se levantó emocionado este martes para el primer día de clases desde que fue lesionado hace tres meses cuando una bala le atravesó la pierna en un salón de cuarto grado en Uvalde, Texas.
El menor de 10 años ya está recuperado de sus heridas físicas, pero el olor a quemado todavía le recuerda los disparos, y la visión de muchos agentes de policía lo remite al 24 de mayo en que un agresor mató a 19 de sus compañeros y a dos profesoras.
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En una mañana que muchas familias de Uvalde temían, un nuevo ciclo escolar comenzó en la pequeña ciudad del sur de Texas con grandes abrazos en las calles, patrullas estacionadas en cada esquina y madres limpiándose las lágrimas después de dejar a sus hijos.
Gilbert Mata estaba listo para volver, esta vez con su propio teléfono. Su madre, Corina Comacho, tuvo más problemas para dejar que su hijo volviera a clases.
“En un momento determinado puede sacar su teléfono y enviarnos un mensaje de que está bien”, dijo después de acompañarlo a una nueva escuela, la primaria Flores, y dejarlo detrás de puertas con cerraduras nuevas. “Eso es como: ‘Está bien, eso es bueno. Ahora me siento mejor’”.
En el exterior de la Escuela Primaria Uvalde, los profesores, con camisetas turquesas a juego con el lema “Juntos nos levantamos y juntos somos mejores”, guiaron a los alumnos a través de una valla de 2.4 metros recién instalada y pasaron por delante de un policía estatal situado en la entrada principal.
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La Escuela Primaria Robb, donde se perpetró la masacre del 24 de mayo, está cerrada permanentemente y será demolida.
Una gran ofrenda con muñecos de peluche, fotografías de las víctimas y cruces permanece afuera del lugar de uno de los tiroteos más mortíferos de la historia de Estados Unidos.
En el exterior de las otras escuelas de Uvalde —que se encuentran a poca distancia en automóvil—, algunas medidas de seguridad que el distrito implementó tras el ataque estaban incompletas.
Uvalde ha comenzado el ciclo escolar con retraso: las clases se reanudaron hace semanas en muchas partes de Texas, donde otros distritos alentaron el martes a los estudiantes y profesores a mostrar su apoyo vistiendo los colores marrones. “Todos estamos con ustedes”, tuiteó la primera dama Jill Biden.
