Dos personas murieron y dos resultaron heridas en un tiroteo contra un refugio para personas sin hogar en el oeste de Kentucky, y un sospechoso ha sido arrestado, dijeron las autoridades.
Los oficiales respondieron el jueves por la noche a un informe de un tirador activo en el Harbor House Christian Center, dijo el Departamento de Policía de Henderson en un comunicado en redes sociales.
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El tiroteo ocurrió alrededor de las 19:40 horas, cuando unas 15 personas estaban dentro de las instalaciones, dijo el comisionado de la ciudad de Henderson, Robert Pruitt, a The Courier & Press en Evansville, Indiana.
El sospechoso fue identificado como Kenneth B. Gibbs, de 37 años. Ha sido acusado de dos cargos de asesinato y dos cargos de intento de asesinato, informó el teniente de policía de Henderson.
Gibbs fue identificado como el tirador por testigos en el refugio y estaba armado cuando fue encontrado.
Los hombres heridos se encuentran hospitalizados, pero están en condiciones estables, dijo McKinney.
Gibbs estaba detenido en la cárcel del condado de Henderson. Los registros en línea no indican si tiene un abogado.
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O’Nan dijo que tanto Gibbs como las víctimas eran residentes del refugio. La policía no ha dado a conocer el motivo del tiroteo y no identificó a los heridos. Steven Wathen, de 67 años, y Chad Holmes, de 44, fueron asesinados, dijo la policía.
“Nuestros pensamientos y oraciones están con Henderson esta mañana después de un acto de violencia sin sentido”, dijo el gobernador de Kentucky, Andy Beshear. “Gran Bretaña y yo rezamos para que los heridos se recuperen rápidamente y damos las gracias a nuestros valientes socorristas. Henderson, estamos contigo”.
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Harbor House se describe en su página de Facebook como un refugio para personas sin hogar con sede en los cristianos y un “puerto seguro para los hombres necesitados”.
Brian McClain, residente de Harbor House, dijo que un servicio religioso acababa de terminar y que estaba descansando en un dormitorio cuando un hombre que creía que era el tirador encendió las luces de repente.
“Me miró raro y volvió a apagar la luz, y cuando salió del dormitorio, no fue cinco segundos después que escuché disparos”, dijo.
