Ana Gabriela Guevara, directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), defendió su gestión de casi cuatro años, en los que ha enfrentado duras críticas por el manejo administrativo y con varios casos polémicos de federaciones que han fallado en canalizar recursos a los deportistas, además de una investigación por presunto desvío de recursos.
“Eso siempre va a estar (la crítica) y es difícil darle satisfacción a uno por uno. Lo hablaba con las de ciclismo, que tuvieron un excelente resultado en el Panamericano, imagínense si son 46 disciplinas olímpicas, más las no olímpicas, y cada disciplina se subdivide en diferentes categorías, pruebas, es difícil tener en el mapa tanto, pero tratamos de hacer el mayor esfuerzo por satisfacerlos, por arroparlos, por cubrirlos, y por darles la mayor atención posible”, dijo Guevara en entrevista con Milenio.
La gestión de Guevara en Conade recibió un importante señalamiento en febrero pasado, cuando la Auditoría Superior de la Federación la conminó a aclarar el destino de 377.1 millones de pesos que no pudieron ser justificados en el informe de la Cuenta Pública 2020.
Y más recientemente, Conade y Guevara han sido señalados por federaciones y atletas que no consiguen recursos para viajes a sus respectivos Mundiales, y tienen que usar dinero propio o conseguirlo por fuera para competir.
“No es algo privativo y algo que solo le pase a México, simplemente que no siempre se tiene a una medallista olímpica y campeona del mundo dirigiendo a un organismo; entonces, la exigencia siempre será igual y lamentablemente la cultura es tirarle al que gana”, explicó Guevara al referirse a las críticas por su gestión en Conade.
BECAS
Otro punto que ha recibido críticas es el ajuste de las becas económicas para los deportistas, lo que la llevó a enfrentarse con deportistas de elite que no reciben el apoyo económico que necesitan para mantenerse en la alta competencia, como la raquetbolista Paola Longoria o la exclavadista Paola Espinosa, quien calificó a la gestión de Guevara como “la peor de la historia”.
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“Es recurrente siempre el chantaje de muchos que dicen ‘es que lo que vivió como atleta lo vive ahora como directiva’; hay que aclarar que no son cosas iguales, si esto fuera un símil del trabajo que tengo de oficina como el que tenía como atleta, la productividad sería totalmente distinta. Acá me rijo por una ley, por un reglamento y normativas, que no son lo mismo que puedes hacer en la pista, y en tu trabajo físico que solo depende de ti”, se defendió Guevara.
Guevara recordó que la toma de decisiones no depende solamente de ella como directora, sino también de las federaciones.
“Acá es otra dinámica y hay que entender que es administrar, coadyuvar, y que no todo el trabajo que hago y que tengo depende de mí, hay terceros y segundos que también colaboran o son copartícipes del tema, como federaciones; entonces la verdad me divierte, y lo entiendo perfecto, pero es una dinámica totalmente distinta”.
ANIVERSARIO
“Me divierte igual, sabía que esto iba a ser así, pero tratamos de hacer siempre lo mejor posible”, sentenció la directora de Conade, quien el miércoles celebró 18 años de la conquista de su medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
“Atenas guarda toda esta emoción y entusiasmo de la dedicación y el sueño de tantos años, y que finalmente retribuyó en lograr el metal para México”, declaró Guevara.
El 24 de agosto de 2004, la ex velocista terminó la prueba de 400 metros planos en el segundo sitio con un tiempo de 49.96 segundos, sin embargo, esa plata la considera como si fuera oro por los obstáculos que pasó antes de competir.
“Siempre lo he dicho que para ese proceso y para esa medalla me gradué de atleta, y además como ser humano en muchos aspectos, porque me retó y me obligó a hacer cosas que nunca pensé que tenía que hacer. Antes de esa medalla todo fue relativamente fácil pero la de Atenas fue la que más me complicó, la que más me retó, y la que me hizo pensar de manera distinta de cómo actuar dentro de la pista y que finalmente terminó siendo plata pero para mí vale oro. Uno de los obstáculos fue la lesión, estar siempre con el Jesús en la boca de que no se puede trozar el telón de Aquiles, y jugar con las cargas de entrenamiento para no poner en riesgo la participación, y además la presión psicológica de que era una clara favorita para lograr la medalla”, mencionó.
