La Comisión Interamericana de Derechos Humanos(CIDH) demandó al gobierno de Nicaragua la liberación de Rolando Álvarez, obispo de la ciudad de Matagalpa que fue detenido este viernes, y condenó la represión en contra de la Iglesia católica.
“La CIDH urge a la liberación inmediata del obispo Rolando Álvarez y de las personas detenidas, e informar inmediatamente su paradero y a garantizar su vida e integridad personal”, pidió la Comisión en un comunicado.
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La madrugada del 19 de agosto, la Policía Nacional ingresó por la fuerza a la Curia Episcopal de Matagalpa para detener arbitrariamente al obispo Rolando Álvarez y siete religiosos, quienes permanecían desde hace más de 15 días encerrados y bajo supervisión policial.
La CIDH aseguró que dichos hechos forman parte de una persecución, criminalización, hostigamiento, así como declaraciones estigmatizantes por parte de las más altas autoridades del Estado.
En el primer semestre de 2022, la Comisión también rechazó el cierre y confiscación de los bienes de distintas organizaciones vinculadas con la Iglesia, como la Universidad Católica del Trópico Seco, varios colegios de la diócesis de Estelí y la Fundación de las Hermanas Misioneras de la Caridad de Santa Teresa de Calcuta, cuyas integrantes fueron expulsadas del país.
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La CIDH condenó la eliminación del Canal Católico y de siete radioemisoras católicas de la Diócesis de Matagalpa, así como el ingreso violento de la Policía en la capilla Niño Jesús de Praga en Sébaco el 1 de agosto, para confiscar equipos de radio y televisión.
La comisión reconoce el derecho de todas las personas a la libertad de conciencia y religión, lo que conlleva “la libertad de profesar y divulgar su religión y sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado”.
