EFE.- Una disputa por el cobro del alquiler fue el detonante por el cual Vuk Borilovic, un hombre de 34 años, mató el viernes a diez personas en Montenegro, entre ellas dos niños, e hirió a otras seis, antes de ser él mismo abatido, informaron hoy medios locales.
La policía confirmó que el agresor, disparó primero contra una familia que vivía alquilada en una vivienda de su propiedad, en la localidad de Medovina, en el sudeste del país.
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“Disparó contra la familia que, como inquilinos, vivía en una zona de su casa en Medovina. Usando un arma de fuego, una escopeta de caza, mató primero a dos niños, de ocho y once años de edad, e hirió a su madre, que luego falleció en un centro médico”, explicó anoche el director de la policía, Zoran Brdjanin.
Después de matar a sus inquilinos, fue a la casa de sus vecinos y allí disparó a dos personas de la tercera edad y a su hijo, hiriendo al nieto. Luego salió a la calle y mató a cuatro personas e hirió a cinco personas más.
Según algunos testigos oculares, el atacante disparó más de un centenar de balas durante una hora.
Un policía también resultó herido mientras los agentes de seguridad trataban de pararlo y los paramédicos del servicio de urgencias médicas no podían acercarse a los heridos.
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Al final, el asesino, que no tenía antecedentes criminales, murió por los disparos de un supuesto vecino.
El primer ministro, Dritan Abazovic, calificó la matanza de una tragedia sin precedentes y afirmó que todo el país está conmocionado.
El gobierno de Montenegro ha proclamado a partir de hoy tres días de duelo por esta tragedia en el pequeño país, de sólo 600 mil habitantes.
