El acelerado ascenso de la violencia política del país tiene en Xoxocotla, municipio nuevo de Morelos, su más trágico reflejo. Luego de celebrar sus primeras elecciones, el 6 de junio de 2021, ha tenido seis alcaldes. El que está en funciones, Abraham Salazar, rindió protesta tras un recorrido por las calles con chaleco antibalas y escoltado por policías estatales.
Este ejercicio democrático ha convertido a Xoxocotla, 14 meses después, en un municipio convulsionado, con asesinatos de alcaldes y funcionarios de gobierno, así como amenazas e intimidación por parte del crimen organizado, que actúa en un escenario de impunidad.
En este municipio, dos hermanos han sido alcaldes, y los dos han muerto: el primero, Juan López Palacios, por un infarto seis días después de las elecciones, y el segundo, Benjamín, asesinado de cinco disparos once días después de rendir protesta.
En marzo pasado, un sicario acribilló a Manuel Alejandro Jiménez, exsecretario de Gobierno, sin que hasta el momento haya detenidos por este crimen.
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