El narcotraficante Rafael Caro Quintero, preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, consiguió una suspensión de plano contra actos de tortura y malos tratos.
El Juzgado Octavo de Distrito de Amparo y Juicio Federales en el Estado de México dio un plazo de 24 horas para que las autoridades de la prisión acaten esta determinación.
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La suspensión de plano se concede por actos de “incomunicación, segregación, aislamiento, cautiverio con tormentos físicos y psicológicos, malos tratos, abuso de autoridad, tortura y lesiones que ponen en riesgo la vida de Caro Quintero”, informó el juzgador.
”Con fundamento en los artículos 125 y 126 de la Ley de Amparo, se decreta de plano y oficio la suspensión para que cesen los actos consistentes en la incomunicación, segregación, aislamiento, cautiverio con tormentos físicos y psicológicos, malos tratos, abuso de autoridad, tortura y lesiones que ponen en riesgo la vida de **, así como cualquier otro acto prohibido por el artículo 22 constitucional; debiendo las autoridades responsables informar, en un término no mayor a veinticuatro horas, el cumplimiento que den a esta determinación”, agregaron las autoridades judiciales.
El 2 de agosto un juez federal otorgó a Caro Quintero una suspensión definitiva contra la orden de aprehensión e incomunicación con fines de extradición inmediata a Estados Unidos.
El pasado viernes 15 de julio, Caro Quintero fue detenido en el municipio de Choix, Sinaloa, durante un operativo de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de la Marina (Semar) con fines de extradición.
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Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, es un capo mexicano acusado por el secuestro, tortura y asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, agente especial de la DEA en 1985, entre otros delitos transfronterizos, en Estados Unidos.