EFE.- “La ciudad de Nueva York huele a marihuana”. Esta sorprendente afirmación la hizo el alcalde Eric Adams, mitad en broma, mitad en serio, en unas declaraciones en las que una periodista le preguntó por el intenso olor a basura en las calles de la ciudad.
“La primera cosa que huelo ahora mismo es a marihuana. Parece como si todo el mundo se estuviera fumando un porro. Todo el mundo tiene un porro”, dijo Adams y se echó a reír.
Lee también: Nueva York activa un servicio de información telefónica sobre la viruela del mono por el incremento de casos
“Yo no huelo (a basura), será porque tengo una nariz neoyorquina“, concluyó el alcalde.
El consumo de marihuana está bastante extendido en la Gran Manzana, fruto de una situación de limbo legal: aunque se ha despenalizado el consumo de cannabis, falta concretar la reglamentación que organice el cultivo y venta; además de lo relativo a cantidades, precios y criterios para poder ser un cliente.
En cualquier caso, los aromas procedentes de los cigarros de marihuana no consiguen tapar el intenso olor que producen en verano las pilas de basura que se acumulan en bolsas en las calles de la ciudad y que se convierten en hogar para las ratas.
En una reciente encuesta realizada por la revista Time Out, Nueva York fue elegida como la segunda ciudad más sucia del mundo, solo por detrás de Roma.
La administración ha prometido instalar un sistema de contenedores similar a los que se ven en cualquier ciudad europea. Barcelona es una de las ciudades que inspiran el futuro modelo de separación de residuos, pero las montañas de bolsas de basura forman parte del paisaje habitual.
Te puede interesar: “Ha habido un ataque nuclear”: Nueva York simula el aviso de un posible atentado y emite recomendaciones
