Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, atribuyó la detención del narcotraficante Rafael Caro Quintero al acuerdo binacional Entendimiento Bicentenario y lamentó la muerte de los “infantes de marina mexicanos que dieron su vida al servicio de su país”.
Agradeció a la Secretaría de Marina (Semar) y al Gobierno de México la captura del capo. “Hacer que Caro Quintero rinda cuentas por sus crímenes es otra victoria más bajo el Marco del Bicentenario de Estados Unidos-México para la Seguridad, la Salud Pública y Comunidades Seguras”.
Salazar aseguró que la recaptura del narcotraficante es un logro y testimonio “de la determinación de México para llevar ante la justicia a alguien que aterrorizó y desestabilizó a México durante su tiempo en el Cartel de Guadalajara”.
Además, destacó que el capo estuvo implicado en el secuestro, tortura y asesinato del agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Enrique “Kiki” Camarena.
“Caro Quintero había eludido a las autoridades durante casi una década, pero la justicia siempre llega”, escribió el embajador.
El narcotraficante, quien estuvo preso de 1985 a 2013, fue liberado por un fallo que luego fue revocado.
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Estados Unidos presentó en abril de 2018 un nuevo proceso criminal contra el capo como responsable del secuestro, tortura y asesinato del agente Camarena.
En 2020, los abogados de Caro Quintero interpusieron un recurso con el que pretendían conseguir una medida cautelar contra su arresto o extradición hacia Estados Unidos.
La detención del traficante ocurre días después de la reunión del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden.
