El gobernador de California, Gavin Newsom, firmó este martes una ley que permite a las víctimas de la violencia armada demandar a los fabricantes y vendedores de armas de fuego por el daño causado.
“Los fabricantes y distribuidores de armas han estado protegidos de la destrucción masiva que causan durante demasiado tiempo”, dijo Newsom en un video publicado en de Twitter, en el que también mostró el proyecto de ley firmado.
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“Hoy, California cambiará. Acabo de firmar un proyecto de ley que permitirá a las víctimas de la violencia armada demandar a los fabricantes de estas armas mortales y responsabilizarlos”, dijo.
El demócrata aseguró que otras industrias pueden ser llevadas ante la Corte y pagan indemnizaciones cuando sus productos provocan daños, pero no ocurre así con las armas.
“El lobby armamentístico gasta millones y millones de dólares comprando políticos para protegerse de cualquier responsabilidad”, dijo el gobernador.
La ley de California, conocida como AB 1594, marca un cambio significativo en las demandas que pueden enfrentar los fabricantes de armas ya se fundamenta en una exención de una ley federal.
En 2005, el Congreso aprobó la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA en inglés) que protege a los fabricantes de ser llevados a juicio cuando se cometen delitos con las armas que ellos producen.
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La ley AB 1594 utiliza una exención al estatuto federal que permite demandar a los fabricantes o vendedores de armas por violaciones de las leyes estatales relacionadas con la venta o comercialización de armas de fuego.
“California no hará la vista gorda ante la responsabilidad directa de la industria de las armas (…) otras industrias y sus productos, incluso los no letales, están sujetos a este estándar de responsabilidad. Hoy, nos unimos contra los detractores para crear el tipo de paridad que salvará vidas, estableciendo un estándar a seguir por otros en la nación”, dijo uno de los coautores de la ley, el asambleísta Mike A. Gipson.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó este lunes a legislar sobre la prohibición de la venta de armas de asalto y el almacenamiento responsable, para que los ciudadanos sigan los mismos parámetros que los militares estadounidenses.
“Le exigimos a nuestros militares que reciban entrenamiento para estar calificados para utilizar estas armas. Requieren extensas verificaciones de antecedentes y evaluaciones de salud mental. Necesitan aprender a cerrar y almacenar estas armas responsablemente. Exigimos a nuestros militares todo eso, son requisitos de sentido común, pero no se los tenemos las mismas medidas para un extraño que entra en una tienda para comprar un AR-15. No tiene sentido, las armas de asalto deben ser prohibidas”, dijo el presidente.
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Recordó la ley de 1994 que prohibía la venta de armas de asalto, pero fue suspendida 10 años después. “Bajo la presión de la NRA y otros, la prohibición se levantó en 2004. En esos 10 años que fue ley, disminuyeron los tiroteos masivos. Pero en 2004 se permitió volver a vender esas armas, se triplicaron los tiroteos masivos. Estoy determinado a prohibir estas armas nuevamente”, afirmó Biden.
Biden aseguró que los dueños de armas que sean utilizadas en tiroteo por terceras personas deben ser responsables legalmente por el mal uso del arma y recordó el tiroteo de Sandy Hook.
“Debemos tener leyes de almacenamiento seguro que exijan responsabilidad personal por no guardar sus armas. El tirador en Sandy Hook vino de una casa llena de armas de asalto, a las que era demasiado fácil acceder. Armas que utilizó para matar a su madre y luego asesinar a 26 personas, incluyendo 20 niños inocentes de primer grado”, dijo el mandatario.
