Por Isabella González
Ante el proceso de entrega de la Línea 2 del Cablebús al gobierno de la Ciudad de México, los constructores del teleférico recomendaron a las autoridades capitalinas hacer revisiones periódicas y seguir el manual de mantenimiento.
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La Línea 2, inaugurada en agosto de 2021 y que ha transportado a 20 millones de pasajeros, fue operada en su primer año por el consorcio constructor conformado por Leitner y Alfa Proveedores y Contratistas, y de acuerdo al contrato pasará a la administración del Servicio de Transportes Eléctricos de la Ciudad de México.
“El Cablebús es un sistema integral, entonces como todo sistema integral como un coche, tienes un manual de mantenimiento y tienes que seguirlo. Hay que seguir el manual, pero no sólo seguir el manual, sino es también ponerle la atención necesaria para ir descubriendo cómo funciona tu máquina. Si se cumplen esas dos cosas, que sigas las revisiones periódicas, que tú sigas el manual de mantenimiento y le pones atención, no hay falla”, explica Víctor Jasso, especialista en el sistema teleférico del consorcio Alfa Leitner para la Línea 2 del Cablebús.
En entrevista con Latinus, Jasso destaca que el Cablebús es seguro y que el Gobierno de la Ciudad de México debe adaptarse a este sistema de transporte, que es nuevo para la capital.
“El principal reto es adaptación. Es un sistema totalmente distinto al metro, al trolebús, al Metrobús. Esa es la clave, realizar esa adaptación, aceptar este sistema como un nuevo sistema de transporte que requiere otro tipo de atención”, agrega Jasso.
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En Loret Capítulo 87 se reveló que en los dictámenes de riesgo de las dos líneas del Cablebús no se mencionan las torres que soportan el teleférico, sino sólo los riesgos de las estaciones de ascenso y descenso, las cuales están ubicadas en zonas de alto riesgo por sismos, inestabilidad en los suelos y desgajamientos de cerros.
Valente Bárcena, superintendente del consorcio Alfa Leitner para la Línea 2 del Cablebús reconoció que la Secretaría de Riesgo y Protección Civil de la Ciudad de México no hace un examen totalmente a fondo en el aspecto de protección civil de las torres que sostienen el sistema de transporte porque “a ellos lo que más les preocupa son las estaciones”.
“Ellos consideran que los postes forman parte de la estructura fundamental del sistema y por ende no se pueden caer”, indica.
Bárcena destaca que la obra fue avalada en su seguridad estructural por un tercer acreditado nivel 5. Incluso, la Línea 2 consiguió la certificación alemana Tüv Rheinland, mientras que Línea 1 se certificó con Tüv SüD, explica.
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Ambos especialistas señalaron que cada torre tiene sus propios análisis sobre mecánica de suelos y cada una fue cimentada con características distintas.
