Al cierre del primer trimestre del 2022, la deuda de las entidades federativas y sus entes públicos fue por 618 mil 960 millones de pesos, 5.9% en términos reales por debajo de lo registrado al cierre del 2021, con lo que después de frenar en el 2021 la contratación de deuda, en el 2022 registran la mayor baja por lo menos en los últimos 13 años, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La baja fue prácticamente generalizada, pues de las 32 entidades, 28 registraron un saldo menor al cierre del 2021, tres lo incrementaron y dos no presentan pasivos, a saber, Querétaro, que desde el cierre del 2021 dejó su cuenta en cero, y Tlaxcala, aunque en este caso cabe recordar que la normatividad del estado le impide la contratación de deuda.
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Querétaro, entre 2012 y 2020, canceló toda su deuda. En los primeros cinco la disminuyó 7% en promedio cada año y en los siguientes cuatro la velocidad en la baja fue de 39% en promedio cada año.
Tabasco fue el estado que registró la mayor reducción en su endeudamiento, con 20.5% menos en términos reales respecto al saldo que registró al cierre del 2021. Le siguieron Guerrero y Michoacán, con 14.8% y 13.1%, respectivamente. Consistentemente, Guerrero ha venido reduciendo su deuda en los últimos cinco años, pues de un saldo real de 6 mil 150 millones de pesos en 2017, cerró el primer tercio del 2022 con 3 mil 050 millones de pesos, una baja de 50.4% en términos reales en dicho lapso.
En el estado de Hidalgo también ha sido notable el proceso de desendeudamiento, pues entre 2015 y el primer tercio del 2022, pasó de deber 8 mil 312 millones a 4 mil 050 millones de pesos, una reducción en términos reales del 51.3%.
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Puebla es una entidad que si bien desde el 2011 año con año ha venido registrando disminuciones en su saldo, no logra ponerlo en cero, aunque en ese lapso sí logró una baja de 61.9% en términos reales, es decir, la sostenida tendencia a la baja dibuja una marcada intención de eliminar esa carga para sus finanzas, situación que en general se puede apreciar en la mayor parte de las entidades, pues parece que representa más costos que beneficios tanto en el corto como en el mediano plazo.
