EFE.- El gobierno peruano declaró este sábado el estado de emergencia en el distrito de Chavín de Huántar, en la sierra norte del país, que el jueves pasado se vio afectado por un deslave que dejó al menos un herido, más de 200 personas damnificadas y una cincuentena de viviendas inhabitables.
A través de un decreto supremo, refrendado por el presidente Pedro Castillo y varios de sus ministros, el Ejecutivo publicó esta norma por el plazo de 60 días, con el fin de ejecutar medidas de excepción para atender los daños causados por el derrumbe.
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El dispositivo legal, según informó la Presidencia del Consejo de Ministros, también establece que los tres niveles de gobierno, además de otras entidades públicas y privadas involucradas, “llevarán a cabo las acciones necesarias para la rehabilitación de las zonas afectadas”.
La declaratoria de emergencia en el distrito de Chavín de Huántar había sido anunciada esta mañana por la viceministra de Vivienda y Urbanismo, Cecilia Lecaros, quien indicó que se podrá agilizar la ayuda.
Se requiere la ayuda para 204 personas damnificadas por el desastre, que también dejó un herido por asfixia y 57 viviendas inhabilitables, según el último reporte del Instituto Nacional de Defensa Civil.
La funcionaria explicó, además, que su sector está trabajando un proyecto de ley para otorgar un bono mensual a todas las familias damnificadas por desastres como este.
“Sería un bono de arrendamiento de 500 soles (unos 130 dólares) mensuales. Con ello, las familias damnificadas podrán pasar de las carpas de emergencia a alquilar (una vivienda) en una zona más segura”, declaró a la agencia Andina.
El deslave ocurrió la tarde del último jueves en un sector conocido como Cruz de Shallpa, en la región de Áncash, cuyo gobierno ha instalado un albergue temporal para las personas damnificadas.
El último informe oficial señala que, hasta el momento, el 7% de la red de agua potable y el 1% de la red de energía eléctrica de la zona permanecen sin servicio.
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El Museo Nacional Chavín de Huántar y el sitio arqueológico del mismo nombre, que tiene una antigüedad de unos dos mil 500 años, no han sido afectados por el deslave, según informó el Ministerio de Cultura.
El Indeci aseguró que, a través del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), mantiene el monitoreo de la situación y coordina la atención con las autoridades regionales y locales.
El pasado 21 de julio se registró un primer deslave en el mismo distrito, que no pasó a mayores, pero estos derrumbes causaron pánico entre la población debido al recuerdo de la avalancha que sepultó en 1970 a la ciudad de Yungay, también en Áncash, provocando la muerte de casi la totalidad de sus habitantes, a raíz de un devastador terremoto que causó unos 80 mil muertos en Perú.
