AP.- Al menos algunos adultos estadounidenses pueden recibir vacunas contra Covid-19 actualizadas este otoño, ya que los asesores del gobierno votaron el martes que es hora de ajustar las dosis de refuerzo para que coincidan mejor con las variantes más recientes del virus.
Los asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) lucharon con la forma de modificar las dosis ahora que no hay forma de saber cómo evolucionará el virus que muta rápidamente para el otoño, especialmente porque las personas que reciben los refuerzos recomendados de hoy siguen estando fuertemente protegidas contra los peores resultados de la Covid-19.
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En última instancia, el panel de la FDA votó 19 a dos que los refuerzos de Covid-19 deberían contener alguna versión de la variante omicron súper contagiosa, para estar listos para una campaña de refuerzo de otoño anticipada.
“Vamos a estar detrás de la bola ocho si esperamos más”, dijo un asesor, el doctor Mark Sawyer de la Universidad de California en San Diego.
La FDA tendrá que decidir la receta exacta, pero se espera una inyección combinada que agregue protección contra omicron o algunos de sus parientes más nuevos a la vacuna original.
“Ninguno de nosotros tiene una bola de cristal” para conocer la próxima variante amenazante, dijo el jefe de vacunas de la FDA, el doctor Peter Marks. Pero “al menos podemos acercar el sistema inmunitario a la capacidad de responder a lo que está circulando” ahora en lugar de cepas de virus mucho más antiguas.
Las vacunas actuales contra la Covid-19 han salvado millones de vidas en todo el mundo. Con una dosis de refuerzo, los que se usan en los Estados Unidos retienen una fuerte protección contra la hospitalización y la muerte, pero su capacidad para bloquear la infección se redujo notablemente cuando apareció Ómicron. Y el mutante omicron que causó la oleada invernal ha sido reemplazado por sus parientes genéticamente distintos.
Los dos primos Ómicron más nuevos, llamados BA.4 y BA.5, juntos ahora representan la mitad de los casos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Pfizer y Moderna ya estaban elaborando refuerzos que agregan protección al primer mutante Ómicron. Sus inyecciones combinadas, lo que los científicos llaman vacunas “bivalentes“, aumentaron sustancialmente los niveles de anticuerpos capaces de combatir esa variante, más que simplemente administrar otra dosis de la vacuna actual.
Ambas compañías descubrieron que las tomas modificadas también ofrecían cierta protección cruzada contra los preocupantes mutantes BA.4 y BA.5, pero no tanto.
Muchos científicos favorecen el enfoque combinado porque conserva los beneficios comprobados de las vacunas originales, que incluyen cierta protección cruzada contra otros mutantes que han surgido durante la pandemia.
Marks dijo que al modificar las inyecciones, “esperamos poder convencer a las personas de que obtengan ese refuerzo para fortalecer su respuesta inmunológica y ayudar a prevenir otra ola”.
La logística será desafiante. Muchos estadounidenses aún no han recibido sus primeras vacunas, incluidos los niños pequeños que acaban de ser elegibles, y no está claro si los refuerzos modificados eventualmente podrían conducir a un cambio en la vacuna primaria. Pero los asesores de la FDA dijeron que es importante seguir adelante y estudiar recetas de vacunas actualizadas también en niños.
Los asesores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijeron recientemente que las inyecciones modificadas con la variante Ómicron serían más beneficiosas solo como refuerzo, porque deberían aumentar la amplitud de la protección cruzada de las personas contra múltiples variantes.
“No queremos que el mundo pierda la confianza en las vacunas que están disponibles actualmente”, dijo el doctor Kanta Subbarao, virólogo que preside ese comité de la OMS.
