El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, reveló este sábado que fue detenido hace un día en un retén cuando viajaba por Huejuquilla, Jalisco, por un grupo de personas pertenecientes al crimen organizado.
“Fue un retén de paso, de observación, de hecho nos dejaron pasar inmediatamente, pero lo que llamó la atención es que no era ni Guardia Nacional, ni Ejército, eran personas de uno de los grupos delictivos”, narró el obispo.
En entrevista radiofónico para un medio local, Noriega se refirió a la escala de violencia que hay en el país y contó que recientemente personas de un grupo delictivo le detuvieron mientras viajaba abordo de un vehículo hacia Tenzompa.
“Nunca me había tocado pasar por un retén”, reconoció Noriega, y añadió que se dirigían “de Huejuquilla a Tenzompa, donde celebramos ayer a las comunidades. Pasamos, nos identificamos y adelante, no hubo nada extra”.
El líder religioso agregó que las personas que le detuvieron “estaban haciendo lo suyo, no dejar pasar a otros grupos, pero a mí me llamó la atención porque es la primera vez que me toca vivir un suceso como este”.
Durante la entrevista, Noriega se refirió a la ola de violencia que atraviesa México e hizo un llamado a que “todos asumamos nuestra responsabilidad”.
El obispo, a través de un comunicado la Diócesis de Zacatecas, se dirigió a los tres niveles del gobierno para que se revise la estrategia de seguridad, la cual, dijo, no está funcionando por la violencia y criminaloidad que se registra en diferentes entidades.
“Que el gobierno federal revise la estrategia, no está dando frutos, al contrario, hay más violencia, hay más inseguridad. Ayer anduve por la parte norte de Jalisco que corresponde a nuestra Diócesis y nunca me había tocado pasar por un retén, es muy peligroso que la violencia se vea ya como parte de la normalidad”, puntualizó.
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