Durante la madrugada del lunes fue asesinado el ambientalista Jesús Bañuelos Acevedo mientras se encontraba en un plantón frente al Centro Regional de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (CTRSU) en Atitalaquia, Hidalgo.
Bañuelos era un opositor de la operación de ese relleno sanitario, que administra la empresa Ecological Solution México (Esmex), y formaba parte del movimiento “No al Basurero en Atitalaquia“. El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, indicó que la Procuraduría estatal investigará el homicidio y aseguró las instalaciones.
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“He instruido a que se dé seguimiento por las instancias de seguridad en coordinación con la Procuraduría de Hidalgo para el esclarecimiento de los hechos”, publicó en Twitter el mandatario.
Desde hace un mes, ambientalistas mantenían un plantón en los accesos al relleno como parte de su protesta contra la operación del lugar, al que acusaron de causar un daño ambiental en la zona.
El presidente municipal de Atitalaquia, Agustín Hernández Olguín, indicó en un comunicado que se investigará el asesinato y “seremos respetuosos de los resultados de dicha investigación y se castigue a los responsables conforme a la ley”.
El Centro Regional de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos en el municipio de Atitalaquia comenzó a operar en enero de este año y se preveía que brindara servicio a los municipios de Ajacuba, Atitalaquia, Atotonilco de Tula, Chapantongo, Mixquiahuala, Tepetitlán, Tlaxcoapan, Tahuelilpan y Tula de Allende.
Sin embargo, vecinos de la zona, cuyas casas se encuentran a menos de un kilómetro del relleno, se opusieron a su operación y crearon el movimiento de resistencia civil “No al Basurero en Atitalaquia“, en el que se encontraba Jesús Bañuelos.
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Los integrantes del movimiento exigieron a las autoridades el esclarecimiento del asesinato de Bañuelos. “Hoy no sólo luchamos por el cierre definitivo del basurero, sino también exigimos justicia para nuestro compañero de lucha. Atitalaquia ya despertó ante las atrocidades del gobierno municipal, que ha puesto sobre la ciudadanía intereses personales de las altas esferas de políticos e inversionistas”, se lee en un comunicado.
Denunciaron que Bañuelos falleció tras recibir un disparo en la casa de campaña en la que dormía, mientras que otros dos activistas fueron golpeados con tubos. Hasta el momento no hay detenidos.
“Exigimos a las autoridades estatales y federales su intervención para esclarecer los hechos ocurridos la madrugada de este lunes, ya que las autoridades municipales han hecho caso omiso al movimiento”, acusaron los ambientalistas y denunciaron agresiones de parte de funcionarios públicos.
“Nuestra lucha sigue en pie y llegaremos hasta las últimas consecuencias. Nos hemos mantenido firmes desde el pasado 13 de enero y hasta que no se dé una solución al pueblo, no descansaremos”, indicaron.
