Alina Navarrete Fernández/Corresponsal
Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa lanzaron cohetones e hicieron pintas en las instalaciones del 27 Batallón de Infantería, con sede en Iguala, para exigir que se investigue al Ejército por la presunta detención de 25 normalistas en esas instalaciones el 26 de septiembre del 2014.
La protesta se llevó a cabo como parte de la jornada de lucha “26 de septiembre no se olvida”, que inició el lunes pasado en Chilpancingo, con la que madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos demandan al Gobierno Federal el esclarecimiento del caso.
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En un mitin afuera de las instalaciones del Ejército, Emiliano Navarrete Victoriano, padre del normalista desaparecido José Ángel Navarrete González, acusó a los militares de haber seguido a los jóvenes y tener una investigación paralela de los hechos.
Reclamó que, a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó a las instituciones dar acceso a sus archivos, el Ejército no ha cumplido, al igual que la Secretaría de Marina Armada, lo que impide conocer la verdad.
Cuestionó la falta de coordinación y colaboración de las fuerzas armadas; “seguiremos viniendo a este lugar de porquería a exigir que entreguen la información”, advirtió.
Emiliano Navarrete indicó que según testigos, 25 normalistas de Ayotzinapa fueron detenidos e interrogados, incluso algunos podrían haber sido asesinados, adentro del 27 Batallón de Infantería, por lo que urgió a las autoridades a investigar la participación del Ejército en la desaparición forzada de los jóvenes.
Antes de retirarse, normalistas lanzaron cohetones a las instalaciones y escribieron en la fachada mensajes como: “Ejército Mexicano asesino” y “Fueron los militares”.
También ayer los normalistas y familiares de los estudiantes desaparecidos se manifestaron en el Palacio de Gobierno en Chilpancingo, donde emplazaron a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda a que su Gobierno colabore con la investigación y esclarecimiento del caso.
