La tercera victoria en la carrera del piloto mexicano Sergio Pérez en Fórmula Uno no pudo tener un mejor escenario, pues el Gran Premio de Mónaco representa lo más alto de la máxima categoría del automovilismo por su historia.
Su legendaria tradición hace de Mónaco la cita más especial para la Fórmula Uno, además, forma parte de una tercia de carreras de diferentes disciplinas, las cuales son consideradas las ‘joyas del automovilismo’.
Junto con las 24 Horas de Le Mans, la cita más importante del Mundial de Resistencia, y las 500 Millas de Indianápolis, el platillo de lujo de la IndyCar, dan nombre a la Triple Corona.
Es decir, Checo se ‘graduó’ en la mejor sede y contra todos los pronósticos, pues en la calificación en la que peleó la pole position con Charles Leclerc, sufrió un percance al final que dañó su monoplaza y estuvo en duda su presencia en la carrera de este domingo.
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Arrancó desde la tercera posición y tuvo la capacidad de adaptación tras los diversos retrasos y suspensiones por la lluvia y accidentes, además de que soportó la presión de mantenerse en la punta cuando el español Carlos Sainz, de Ferrari, trató de desbancarlo hasta la última vuelta.
“Es más de lo que esperábamos”, dijo Helmut Marko, asesor principal de Red Bull Racing, sobre el desempeño del tapatío en Mónaco.
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Mientras que Checo bromeó con el jefe de la escudería, Christian Horner, sobre una cercana y ahora inminente renovación de contrato: “creo que firmé demasiado pronto”, lo que desató las risas de ambos personajes.
El directivo elogió el desempeño del mexicano no solo en la carrera del domingo: “Orgulloso de él, ha estado en llamas todo el fin de semana”.
Así las cosas, además de superar a Pedro Rodríguez en número de carreras ganadas en FórmulaUno (dos del legendario piloto por tres de Checo), Pérez lo hizo en un escenario inmejorable, Mónaco.
