EFE.- Sonrisas, cervezas y mucha esperanza puesta en la Final de la Champions League este sábado en París, donde se enfrentan el Liverpool y el Real Madrid, con las calles de la capital francesa invadidas por los aficionados que se desean suerte y hacen gala del mejor de los espíritus deportivos.
En la plaza de la Bastilla, un fanático del Liverpool desea suerte a un grupo de españoles vestidos con las camisetas de su equipo: “¡Good Luck!”, “¡Buena suerte!”, se cruzan, chocando las manos.
Ambas aficiones están acostumbradas a ganar la Champions, siendo dos de los clubs europeos con mayor tradición de futbol y más trofeos a sus espaldas: el Liverpool ha sido seis veces rey de Europa aunque el Madrid le lleva una importante ventaja con sus trece copas.
“Esto de las finales siempre es una lotería, pero confiamos en el equipo. Esperamos ganar, llevarnos la catorce”, dice Antonio, que ha viajado a París en avión con su hijo y los amigos de este.
El grupo presenció in situ las últimas cuatro Finales de la Champions, un golpe de suerte que los llevó por Lisboa, Milán, Cardiff y Kiev, y ahora a París, donde han traído un nuevo aficionado que hace las veces de amuleto: Aitor, de nueve años.
“Va a ganar el Madrid. Benzema meterá tres y Vinícius uno”, augura el niño, que acompaña a su padre al estadio en todas las remontadas de esta temporada y creen que les trae buena suerte.
ROJO Y BLANCO
En las soleadas terrazas de París, los colores más vistos este sábado eran el rojo y el blanco, y el mejor accesorio -pese al cansancio- es la sonrisa y la ilusión de ver ganar a su equipo. Eso sí: nadie contempla irse de París sin la copa.
“Llegamos ayer sobre las tres de la madrugada en coche desde el sur de Gales. Doce horas de viaje en coche”, dice Tim, uno de los aficionados del Liverpool que se quedó sin entrada para la Final de la Champions; sin embargo la seguirá en una de las zonas preparadas de París.
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Para Steven, que también se quedó fuera, es la segunda vez que viaja para ver una Final de la Champions. La primera fue en 2001, en la victoria del Liverpool contra el Deportivo Alavés.
“Ahora va a ser una venganza contra el Madrid”, confía Steven, que le da a su club 2-1, gracias al delantero egipcio Mohamed Salah.
Hasta 44,000 personas puede acoger la “Fan zone” del Liverpool que instaló la UEFA en el este de París. Es la mejor comunicada con el centro de la capital que la del Madrid, al norte del estadio de Francia, situado en Saint-Denis, a las afueras.
