Luego de que un grupo de periodistas que cubren la gira del presidente Andrés Manuel López Obrador en Sinaloa fuera retenido por un grupo de hombres armados en las cercanías de la comunidad de Bacacoragua, el mandatario les aseguró a los medios que “no pasa nada”.
“No pasa nada, no pasó nada”, contestó el mandatario federal cuestionado por los periodistas sobre lo ocurrido la tarde del viernes sobre la carretera Badiraguato-Guadalupe y Calvo.
Reporteros de Reforma, El Universal y Milenio informaron la noche del viernes que un grupo de 10 hombres con armas largas, tipo AK-47 (cuernos de chivo), detuvo su paso al imponer un retén en una de las vías que atraviesan el “Triángulo Dorado“, cuna de “El Chapo” Guzmán y el Cártel de Sinaloa.
“No hay ningún problema, no hubo ningún problema afortunadamente”, reiteró luego de que se le hiciera mención sobre el impacto que un evento de este tipo causa en las personas.
Los eventos de este día del presidente López Obrador en Sinaloa fueron de carácter privado y sólo indicó su oficina de prensa que participaría de la supervisión de la reconstrucción del puente “El Quelite”, en Mazatlán.
Ayer, desde el municipio de Guadalupe y Calvo, el presidente López Obrador, pidió a la población que se le deje de llamar “Triángulo Dorado” a la conjunción entre Chihuahua, Sinaloa y Durango, pues lo consideró estigmatizante.
“Me molesta que le llamen el Triángulo Dorado y ojalá, entre todos, busquemos la forma de llamarle ‘el triángulo de la gente buena y la gente trabajadora’ o ‘la región de la buena vecindad’”, planteó el mandatario federal.
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