La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, asistió al funeral de una de las víctimas de un tiroteo con motivaciones racista en un mercado de Buffalo, para luego acudir al memorial improvisado en el centro comercial, desde donde llamó a prohibir las armas de asalto y poner fin al odio y la violencia que ha asolado a la nación.
Después del funeral en la Iglesia Bautista Mount Olive, Harris y su esposo Doug Emhoff visitaron un monumento fuera del supermercado. Desde ese lugar, la vicepresidenta llamó a prohibir las armas de asalto y endurecer las leyes para su venta.
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“Vamos a prohibir las armas de asalto”, dijo. “Un arma de asalto es un arma de guerra sin lugar en la sociedad civil. Verificación de antecedentes: ¿Por qué alguien debería poder comprar un arma que puede matar a otros seres humanos sin al menos saber: Oye, esa persona cometió un crimen violento antes, es una amenaza contra ellos mismos o contra otros?”, dijo.
Harris aseguró que la administración Biden no está “sentada esperando para descubrir cuál es la solución” al problema de la violencia armada en la nación. “Sabemos qué funciona en eso”, dijo, reiterando el apoyo a las verificaciones de antecedentes y la prohibición de las armas de asalto.
La vicepresidenta dejó un gran ramo de flores blancas y la pareja hizo una pausa para orar durante varios minutos. El presidente Joe Biden y la primera dama Jill depositaron flores en el mismo monumento el pasado 17 de mayo.
Los dolientes enterraron a Ruth Whitfield, de 86 años, la última de las 10 personas afroamericanas que murieron en un ataque racista en un supermercado de Buffalo de hace dos semanas.
Harris les dijo a los dolientes durante el funeral que este es un momento para que “todas las buenas personas” se enfrenten a la injusticia que ocurrió en Tops Friendly Market el pasado 14 de mayo, así como en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, el martes pasado y en otros tiroteos masivos.
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“Este es un momento que requiere que todas las personas buenas, todas las personas que aman a Dios se pongan de pie y digan que no toleraremos esto. Ya es suficiente”, dijo Harris, quien se acercó al micrófono a instancias del reverendo que dirigía el servicio.
“Nos uniremos en base a lo que todos sabemos que tenemos en común, y no permitiremos que esas personas que están motivadas por el odio nos separen o nos hagan sentir miedo”, aseguró.
El presidente Joe Biden visitará Texas este domingo para reunirse con las familias de las víctimas del tiroteo en la escuela del martes.
Con información de AP
