La teniente coronel mexicana perteneciente a la Misión de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental (Minurso), Josefina Patlán, asegura que su labor le ha permitido ver el sufrimiento que se vive en otras partes del mundo, donde también se necesita apoyo para salir adelante y poder desarrollarse a pesar de las circunstancias.
Patlán, quien tiene más de 30 años sirviendo a las Fuerzas Armadas de México, ocupa uno de los rangos más altos con el casco azul y hoy se encuentra desde hace seis meses en su primera misión para la ONU, donde se ha desempeñado como jefa de la Sección de Adiestramiento desde la región del Sáhara Occidental.
“Es la primera vez que México toma la cabeza de una de las secciones principales aquí en la misión, en el Cuartel General participé y me gané este derecho con otros tenientes coroneles. A mí me dieron el puesto, tengo aquí apenas escasos 20 días que me sacaron del desierto y me trajeron para acá”, reconoce Patlán.
La mexicana es la encargada de asegurarse de que todo el personal militar que la acompaña llegue a cubrir con los requisitos imprescindibles para desplegarse por el desierto. Así como revisar sus habilidades para llevar a cabo la misión que se les asignó.
La teniente ha reconocido que ocupar el rango de casco azul es algo “maravilloso”, pues su labor es de suma importancia para que los despliegues militares se realicen en tiempo y forma.
“La verdad es que a veces en nuestros países de origen ni siquiera nos imaginamos los problemas o las situaciones a las que se enfrentan en otras partes del mundo. La verdad es que no alcanzamos a entender el problema, entonces los cascos azules realizan una función maravillosa”, dice.
“Los militares nos encargamos hasta cierto punto de asegurarnos de que los acuerdos a los que se llega cuando se autoriza una misión de paz, se respeten”, agrega Patlán.
Con más de 30 años al servicio de las Fuerzas Armadas, la originaria de la Ciudad de México, que ingresó con tan solo 15 años a la milicia, reconoce que quienes se enlistan en su país de origen son “personas con escasos recursos, pero con muchas ganas de superación”.
“Ese era mi caso y lo vi como una muy buena opción de vida para mí”, cuenta la militar capitalina.
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En el marco del Día Internacional del Personal de Paz de la ONU, que se celebra este 29 de mayo, Josefina Patlán reconoce a los cerca de 4 mil 200 elementos que trabajan a su lado para mantener la paz y que de igual manera han defendido la insignia de la ONU desde 1948
“Nosotros aquí, dentro del ámbito militar, el trabajar en conjunto todos nosotros de diferentes países y entender que si nos unimos en verdad podemos hacer cosas grandes y maravillosas por la gente que en verdad necesita. Simplemente, necesitamos entendernos y trabajar juntos y hacemos un trabajo magnífico”, añade.
