Este miércoles el Papa Francisco recibió en el Vaticano a María Herrera Magdaleno, originaria de Pajacuarán, Michoacán, madre de ocho hijos, de los cuales, cuatro permanecen desaparecidos desde hace más de una década: Raúl, Salvador, Luis Armando y Gustavo.
El encuentro se da apenas unos días después de que México alcanzó un registro oficial de más de 100 mil personas desaparecidas y donde el pasado 19 de mayo Ceci Flores, presidenta fundadora de las Madres Buscadoras de Sonora, solicitó la intervención –a través de Twitter– de Beatriz Gutiérrez Muller para que su esposo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, las reciba, lo cual han solicitado previamente y hasta ahora no ha sucedido.
“En representación de miles de familias mexicanas, María Herrera entregó información sobre esta dolorosa realidad, así como sobre el rezago forense de los más de 50 mil cuerpos y restos sin identificar”, informó a través de un comunicado el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro (CentroProDH).
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María Herrera recibió a su vez la bendición del Papa, a nombre de todas las madres y familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos en México, consigna el comunicado.
“El encuentro constituye un llamado a los gobiernos a buscar a todas las personas desaparecidas, a identificar a las personas que aún no han recibido digna sepultura por la crisis forense y a adoptar políticas públicas efectivas para reducir la violencia.
“También, es una invitación a las iglesias, comunidades de fe y a la sociedad a desarrollar mayor empatía con las víctimas de la violencia”.
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Acompañaron a María Herrera representantes de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús y del CentroProDH.
