Foto: Twitter Alfonso Durazo
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó este viernes que el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo y el titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) Adelfo Regino, serán los encargados de coordinar el plan de agua potable y de caminos para la comunidad indígena del pueblo guarijío.
El titular del Ejecutivo federal encabezó un evento desde Álamos, Sonora, donde se refirió a los planes para mejorar las condiciones de vida de los indígenas guarijíos. AMLO estuvo acompañado por el gobernador Durazo, el titular del INPI, Adelfo Regino y gobernadores tradicionales de la región.
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López Obrador encomendó a Durazo y a Regino para ser los responsables de los planes de agua y tierra. “Hay temas que deben tener más atención”, dijo el mandatario en referencia a la demanda agraria de la etnia sonorense.
“Quiero nombrar aquí como responsables de este plan al gobernador, Alfonso Durazo y a Adelfo Regino, para que coordinen todas las acciones, que se invite al procurador agrario y se presente una propuesta”, dijo el mandatario.
El presidente explicó que para que ambos funcionarios puedan llevar a cabo el proyecto de caminos y de agua, el gobierno enviará recursos para apoyar ambas partes y así mejorarlas. “Vamos a entregar esos recursos a Alfonso Durazo”, señaló.
En cuanto al agua potable, AMLO enfatizó que se trata de una “necesidad que resulta una paradoja”, debido a que una vez que se construyen las presas, no hay agua en los pueblos. Por lo que se comprometió a que haya agua en las comunidades una vez que Durazo y Regino presenten el proyecto.
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Respecto a dicho proyecto, agregó que no puede tomar 10 años construyendo los tramos de los caminos: “que se haga con maquinaria, pero bien, cuidando que la empresa sea responsable y que terminen el camino”.
Por último, AMLO se comprometió a regresar al municipio donde habita la comunidad de los guarijíos dentro de seis meses para ver los avances en el “plan de justicia del pueblo guarijío”.
Por su parte, Alfonso Durazo, calificó la visita del presidente como “histórica” y agradeció el interés de gobierno de atender el “abandono histórico” de la comunidad rezagada.
“Ofrezco sumar el esfuerzo sin condición alguna de las demandas que se han expresado y ofrezco gobernar a ras de suelo”, dijo el gobernador sonorense.
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