El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ordenó este lunes a los funcionarios estatales que tengan demandas contra periodistas retirarlas en un plazo de 48 horas y en caso de no hacerlo renunciar a su cargo tras el asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez en Culiacán.
Hasta el momento, el gobierno de Sinaloa no ha informado sobre la renuncia de algún funcionario, que tengan demandas contra periodistas, por la orden de Rubén Rocha.
“Los hechos ocurridos recientemente, en especial la privación de la vida al periodista Luis Enrique Ramírez, son motivo de reflexión sobre la garantía del ejercicio libre de dicha profesión en nuestro estado. Recordemos que este derecho debe gozar de una protección reforzada, a la cual todas las instancias gubernamentales estamos obligadas a contribuir”, dice la circular del gobernador de Sinaloa que se entregó a los funcionarios y fue difundida el lunes.
Rubén Rocha señaló que su gobierno no armoniza con el ejercicio de acciones legales contra periodistas por “expresiones difundidas en el desempeño de su profesión” y conminó a los funcionarios a desistir de sus demandas.
“Se conmina a aquellos funcionarios que se encuentren en dicho supuesto, para que en un plazo que no deberá exceder de cuarenta y ocho horas contadas a partir de la recepción de la presente comunicación, comparezcan ante la instancia correspondiente a formular su desistimiento”, se lee en el documento.
Además, el gobernador ordenó que en caso de que los funcionarios deseen seguir con sus demandas contra periodistas deberán renunciar a su cargo.
En su conferencia semanal del 9 de mayo, Rubén Rocha fue cuestionado por reporteros sobre las medidas que tomaría su gobierno ante los asesinatos de periodistas y destacó que no quiere a funcionarios con demandas contra el gremio periodístico.
“No quiero a ningún funcionario aquí que tenga emplazado jurídicamente a los periodistas. No los quiero, porque yo no soy de la idea ni siquiera de mandarles una carta aclaratoria”, advirtió el mandatario estatal.
El pasado 5 de mayo, el periodista Luis Enrique Ramírez, columnista del periódico El Debate, fue hallado muerto sobre un camino de terracería al sur de Culiacán, Sinaloa
