Por Julio Astorga
Para ellas, el “10 de mayo no es de fiesta, es de lucha y de protesta”. Con esa consigna, madres buscadoras y organizaciones de familiares de personas desaparecidas caminaron del Monumento a la Madre al Ángel de la Independencia para exigir justicia y un alto a las desapariciones.
Las madres buscadoras llevan años y hasta décadas buscando a sus hijos e hijas con vida o en servicios forenses, fosas comunes y clandestinas.
Este Día de las Madres tampoco hubo festejo. Realizaron la XI Marcha de la Dignidad Nacional. En la Glorieta de la Palma, a la que renombraron simbólicamente la “Glorieta de las y los Desaparecidos”, realizaron un memorial para recordar a sus familiares. Pegaron copias de las cédulas de búsqueda de sus hijos e hijas en la barrera protectora de esta y colocaron recipientes de vidrio con arena y las fotografías de a quienes buscan.
En nuestro país existen cerca de 100 mil personas desaparecidas, de acuerdo con estas organizaciones. Responsabilizan al gobierno por permitir que hayan desaparecido a quienes más aman: sus hijos e hijas.
Ellos “son cómplices al permitir que siga habiendo desapariciones”.
“Hijo, escucha, tu madre está en la lucha”
Para miles de madres no hay festejos ni canciones este día. En cambio, ellas corean consignas de justicia y sostienen pancartas con fotografías de sus hijos y frases como “se busca”, “ayúdenme a regresar a casa, ¡mi mamá me busca!”, “te queremos de regreso” y “te extraño mucho, mi niño”.
Puedes leer: Un 10 de mayo sin celebración: madres de desaparecidos exigen justicia con marcha en diversos estados del país
Mónica busca a su hijo Benjamín Ulises, desaparecido en 2013. “Hijo, yo soy tu voz, yo soy tu derecho y te busco vivo, porque vivo te llevaron y vivo te quiero de regreso”.
Al llegar a la glorieta del Ángel, madres tomaron el micrófono para cuestionar la actuación de las autoridades federales en materia de seguridad, sobre todo las fiscalías y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
También se leyó la carta que representantes de más de 80 colectivos de familias de personas desaparecidas de 24 estados de la república y de 3 países de Centroamérica que conforman el movimiento por los desaparecidos en México le iban a entregar al presidente Andrés Manuel López Obrador, hoy en Palacio Nacional, pero no la recibió.
No aceptó el diálogo con las madres buscadoras, quienes buscan coadyuvar para establecer una política nacional para avanzar en el pleno funcionamiento de la ley en materia de desapariciones y sus grandes pendientes: la instalación del Sistema Único de Información Tecnológica e Informática y la creación del Banco Nacional de Datos Forenses.
También tomaron la palabra madres de personas migrantes que buscan a sus hijos e hijas que desaparecieron en México durante su trayecto a los Estados Unidos. “Nosotras también estamos buscando a nuestros hijos que un día decidieron migrar en busca de una vida digna transitando por este país(…) y han quedado desaparecidos”.
“Te buscaré hasta el último de mis días”, dice Rebeca al micrófono, quien espera encontrar con vida a su hijo y asegura: “a quienes lo tengan, si quieren una vida a cambio de la de mi hijo, aquí está la mía”.
