El piloto mexicano Sergio Pérez terminó en la cuarta posición este domingo en el Gran Premio de Miami, quinto del año, el cual fue ganado por el holandés Max Verstappen, mientras que Charles Leclerc, de Ferrari, fue segundo.
El sábado, tras lograr el mejor tiempo en la tercera práctica libre, el tapatío tuvo que conformarse con el cuarto lugar en la calificación, sitio desde el que arrancó este domingo con la expectativa de lograr su tercer podio consecutivo en la temporada.
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Cuando la carrera superaba el tercio de su desarrollo, el mexicano le reportó a su equipo vía radio que estaba perdiendo potencia, y de estar a poco más de un segundo del tercer lugar Carlos Sainz, perdió mucho tiempo y se separó a más de cinco. La respuesta desde Red Bull fue que estaba todo bien.
En la vuelta 44 se anunció un SafetyCar en el que Lando Norris salió perjudicado tras un choque y abandonó la carrera (vuelta 41), por lo que el liderato de Verstappen hasta en ese momento cómodo, se vio amenazado, pero al mismo tiempo le permitió a Checo pelear la tercera posición tras cambiar neumáticos.
En el relanzamiento Checo no pudo superar a Sainz pese a que lo presionó, pero el español se defendió bien; sin embargo, más adelante el mexicano lo volvió a intentar y aunque hizo una maniobra en la que logró el rebase, tuvo un titubeo y el de Ferrari retomó la tercera posición.
En la pelea por la punta Verstappen y Leclerc también regalaron emociones hasta el final de la carrera y finalmente el holandés campeón del mundo se quedó con el primer lugar.
