La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, cuestionó este martes los intereses de los abogados de los familiares de víctimas del desplome de un tramo elevado de la Línea 12 del Metro, quienes no han querido firmar el acuerdo reparatorio.
“Lo que nosotros creemos y que es importante para todas las personas es ver qué sacan los abogados o algunos abogados en estos casos, cuál es su interés”, dijo la mandataria capitalina en conferencia de prensa.
A un año del accidente en la Línea 12 del Metro, que dejó a 26 personas muertas y 103 lesionadas, cerca del 90% de las víctimas han aceptado el acuerdo reparatorio, cuya cifra de recursos se estima en más de 300 millones de pesos.
La mandataria capitalina aseguró que no presionarán a las víctimas que no firmen el acuerdo reparatorio y que respetarán su decisión.
“Nosotros jamás nos vamos a pelear con una víctima, imagínese en medio de su dolor, de sus dificultades, de la terrible situación que viven, lo único que podemos darles es nuestra solidaridad, nuestro apoyo, nuestra atención permanente, sea que firmen o no firmen, siempre respetando su decisión”, dijo.
Sin embargo, Ernestina Godoy, titular de la fiscalía capitalina, ayer llamó a las víctimas a acercarse a la fiscalía y mediar la posibilidad de alcanzar la totalidad de los acuerdos reparatorios.
Respecto a la posible responsabilidad de Florencia Serranía, exdirectora del Metro, en el accidente, Sheinbaum aseguró que en su administración no hubo ningún problema de mantenimiento y que las causas fueron desde la construcción.
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Desde ayer, la mandataria capitalina destacó que su gobierno decidió seguir un proceso de acuerdos reparatorios, un tipo de justicia restaurativa que involucra tanto a las empresas responsables como a las personas afectadas de la Línea 12, en vez de llevar un juicio penal.
Sin embargo, a un año del accidente no hay personas encarceladas por el hecho, aunque uno de los investigados es Enrique Horcasitas, quien trabajó en la gestión del ahora canciller Marcelo Ebrard, entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal (2006-2012), y los primeros dos años de la administración de Miguel Ángel Mancera (2012-2018), ahora senador de oposición.
