Alejandro Encinas pide dejar de lado la “pereza institucional” para resolver el problema de las mujeres desaparecidas

El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas Rodríguez, llamó a dejar de lado la “pereza institucional” para que las autoridades en todos los niveles se coordinen y resuelvan los problemas de inseguridad en el país, principalmente en la que reconoció como “crisis de niñas, adolescentes y mujeres adultas desaparecidas”.

En el Segundo Encuentro de la Coordinación Nacional Técnica de Armonización y Aplicación de Protocolo Alba, Encinas llamó a realizar esfuerzos en esta problemática, incluso más allá de las instituciones públicas.

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“Aquí ya no cabe la pereza institucional, más allá de que podamos tener visiones distintas de cómo enfrentar los distintos problemas de inseguridad en el país, este fenómeno nos exige al gobierno federal, a los gobiernos de los estados y municipios, a las fiscalías general y de los estados, y al Poder Judicial trabajar de manera conjunta, este delito no hace distinción de partidos, de gobiernos”, declaró.

Encinas Rodríguez también reconoció que el protocolo Alba, para la desaparición de mujeres, ya se considera insuficiente. 

“El protocolo Alba ha dado respuestas, ha salvado vidas, pero ahora ya se considera insuficiente”, aseguró. 

El subsecretario Alejandro Encinas pidió un consenso en los diferentes organismos que atienden este protocolo para que pueda actualizarse con el fin de revertir la crisis de desaparecidas en el país.

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“Consideramos que puede ser un paso muy importante para consolidar el protocolo y cumplir con este deber, para que esta crisis que hoy enfrentamos en materia de niñas, adolescentes y mujeres adultas desaparecidas, pueda revertirse”, aseveró.

La modificación del protocolo Alba buscaría garantizar los derechos de las mujeres para que “tengan una vida libre de violencia, que toda mujer que camine por la calle lo haga con tranquilidad y que no tengan miedo de regresar a su casa”, apuntó.

El protocolo Alba comenzó a operar en 2003 y se modificó en 2012 tras una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, su objetivo es realizar la búsqueda inmediata de mujeres y niñas desaparecidas, a partir de un plan de atención y coordinación entre las autoridades de los tres órganos de gobierno.

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