La Bundesliga suele ser una liga que predica con el buen ejemplo y esta vez no fue la excepción en el partido entre el Augsburg y el Mainz 05, el cual se interrumpió unos segundos para que Moussa Niakhaté, jugador de los visitantes y quien es de religión musulmana, rompiera el ayuno del Ramadán tras la puesta de sol.
Corría el minuto 65 en el WWK Arena cuando el árbitro Matthias Joellenbeck detuvo las acciones para que el defensor francés se hidratara con una proteína y algo de agua, auxiliado por su compañero de equipo, el portero Robin Zentner. Niakhaté no tardó mucho en probar algo de alimento liquido y agradeció el gesto dándole la mano al silbante.
Cabe destacar que los jugadores de cultura musulmana/islámica que militan en varias partes del mundo, deben cumplir con esta práctica casi durante un mes (2 de abril al primero de mayo), por lo que no será raro ver, de ahora en adelante, que más partidos se detengan para tal causa, ya sea en Alemania o en otros países.
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