Pese a que el público que asistió al Estadio Azteca se había comportado prácticamente durante todo el partido, en tiempo de compensación, tras la frustración por el empate 0-0 entre México y Estados Unidos, se escuchó el grito homofóbico.
El presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa, había advertido que quien lanzara la consigna sería sacado del estadio y vetado por cinco años para que no pueda ingresar a partido alguno en territorio nacional; sin embargo, hasta el momento no se reportó que hubiera algún expulsado del inmueble o si se identificó a los autores del grito.
❌ LAMENTABLE ❌
El grito homofóbico si se hizo presente en el estadio Azteca en el duelo entre México y Estados Unidos.#Eliminatorias #RutaQatarTVCD pic.twitter.com/YNyPjhWvxX
— TVC Deportes (@TVCDeportes) March 25, 2022
El portero Guillermo Ochoa en su faceta de capitán, lanzó un mensaje antes del arranque del duelo frente al conjunto de ‘las barras y las estrellas’ y le pidió a los asistentes que se comportaran y gritaran solo para apoyar al Tricolor.
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Debido a que el partido estaba terminando, el árbitro pasó por alto el “Ehhh, puto” que sonó en la cancha del Estadio Azteca en un par de ocasiones y no activó el protocolo que indica que debe parar el juego y reunir a los futbolistas de ambos equipos en el mediocampo mientras el sonido local le pide a los asistentes que dejen de lanzar el grito.
Aunque el sonido local intentó apagar el grito lanzando un “Ehhh, México”, fue opacado por los seguidores que no atendieron a la petición de tener un buen comportamiento, debido a que esta situación le ha costado varias multas de la FIFA a la Federación Mexicana de Futbol.
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Cabe recordar que durante la semana en redes sociales fue tendencia la petición de algunos usuarios en el sentido de que se lanzara el grito homofóbico en el duelo ante Estados Unidos. La justificación para llevar a cabo este acto fue que así se protestaría por las sanciones de la Liga MX y FMF tras la violencia en La Corregidora el pasado 5 de marzo, las cuales fueron consideradas “tibias e insuficientes”.
