Reuters.- Un veterano enviado del Kremlin dimitió y abandonó Rusia sin intención de volver, dijo una fuente este miércoles, siendo el primer funcionario de alto nivel del que se tiene constancia que renunció desde que Moscú lanzó su invasión a Ucrania hace un mes.
Anatoli Chubais fue uno de los principales artífices de las reformas económicas de Boris Yeltsin en la década de 1990 y ocupó altos cargos empresariales y políticos bajo el mandato del presidente Vladimir Putin. Era el enviado especial de Putin ante las organizaciones internacionales desde 2020.
Te puede interesar: Corte de Rusia condena a nueve años de prisión por fraude a Alexei Navalny, líder opositor al presidente Putin
Chubais colgó el teléfono cuando fue contactado por Reuters. La fuente no dijo por qué había renunciado ni dónde estaba.
“Es verdad. Anatoli Borísovich (patronímico de Chubais) deja su cargo”, dijo una fuente del entorno del entonces ministro de Finanzas y viceprimer ministro ruso. Otra fuente dijo a la agencia que Chubais abandonó Rusia. “Ha renunciado y se ha ido”, dijo.
De acuerdo con el diario ruso Kommersant, Chubais fue visto ayer en Estambul. La renuncia del famoso economista fue confirmada también por el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Así es. Chubais dejó el cargo por iniciativa propia. Si se ha ido o no, ese es un asunto personal suyo”, dijo Peskov a la agencia Interfax.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, vuela hoy mismo a Europa para asistir a una cumbre de emergencia de la OTAN sobre Ucrania, donde las tropas invasoras rusas están estancadas, las ciudades están bajo bombardeo y el asediado puerto de Mariúpol está en llamas.
Lee también: Rusia cita a embajador de EU en Moscú por declaración de Biden en la que llama “dictador asesino” a Putin
Después de cuatro semanas de una guerra que ha expulsado de sus hogares a una cuarta parte de los 44 millones de ucranianos, Rusia no ha logrado capturar ni una sola ciudad importante, mientras que las sanciones occidentales la han condenado al destierro de la economía mundial.
Tras fracasar en lo que, según los países occidentales, era un intento de tomar Kyiv y deponer al gobierno, las fuerzas rusas han sufrido grandes pérdidas, han quedado estancadas durante al menos una semana en la mayoría de los frentes y se enfrentan a problemas de suministro y a una feroz resistencia.
En este contexto, están recurriendo a tácticas de asedio y bombardeo de ciudades, causando una destrucción masiva y muchas muertes de civiles. Moscú afirma que su objetivo es desarmar a su vecino y que su “operación militar especial” se desarrolla según lo previsto. Niega estar atacando a los civiles.
Con información de EFE
