Por Mario Gutiérrez Vega
La escultura del general Felipe Ángeles, colocada a la entrada del nuevo aeropuerto de Santa Lucía, tuvo un costo de 21.9 millones de pesos y su elaboración fue supervisada directamente por el general Gustavo Ricardo Vallejo Suárez.
A esa escultura de bronce fundido se dirigió el general Vallejo, responsable de la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en el video promocional realizado por Epigmenio Ibarra sobre la nueva terminal aérea inaugurada este lunes.
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“Mi general Felipe Ángeles, permítame presentarme y darle la bienvenida. Soy el general Gustavo Vallejo, ingeniero residente general de los trabajos de construcción de este aeropuerto internacional que lleva su nombre, es un honor recibirlo y que sea usted, quien por mandato presidencial, le dé identidad a este megaproyecto”, dijo Vallejo de forma solemne frente a la escultura.
La obra tuvo el visto bueno de Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien en diversos oficios, de los cuales Latinus tiene copia, se interesó por agilizar el proceso creativo y la ejecución del proyecto.
La escultura de Felipe Ángeles, de 20 toneladas y 10 metros de altura, fue encargada a la artista Edysa Ponzanelli y pagada por la Sedena en cuatro plazos, de acuerdo con el contrato SDN/DN8/AIFA/12920-F11/2021-AD-001.
La Sedena buscó dar seguimiento especial a la elaboración de la escultura y presionó para acelerar su entrega conforme se acercaba el 21 de marzo, plazo que el presidente Andrés Manuel López Obrador marcó para la inauguración del aeropuerto.
El pasado 4 de enero, el general Vallejo urgió a que el personal del agrupamiento de ingenieros “Felipe Ángeles” y el equipo multidisciplinario encargado de supervisar la escultura acudieran al taller de trabajo de Ponzanelli.
En el oficio AIFA-00042/F11, del cual Latinus tiene una copia, Vallejo pidió verificar que la obra se apegara a los valores estéticos e históricos requeridos por la Sedena y solicitó revisar los avances.
A pesar de la presión ejercida por el Ejército, Edysa Ponzanelli entregó la escultura días después de lo pactado. La figura de Felipe Ángeles montado en un caballo llegó al aeropuerto días después de la fecha límite de entrega establecida en el contrato y apenas unas horas antes de la inauguración de la terminal aérea.
En una carta enviada a la Sedena en enero pasado, Ponzanelli aseguró que cumpliría “en tiempo y forma según lo acordado en el contrato”. En la misiva, la escultora aprovechó para solicitar el pagó de 6.5 millones de pesos que la Sedena se comprometió a entregar cuando ella tuviera un avance en la escultura de 75%.
