Los sucesos de violencia que ocurrieron el pasado 5 de marzo en el estadio La Corregidora entre porras de Querétaro y Atlas le dieron la vuelta al mundo, por lo que el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, afirmó que las nuevas medidas de seguridad es el primer paso para desaparecer a las barras.
“Este es el inicio del fin de las barras porque primero les quitaremos la capacidad de ir a otros estadios, después les pediremos algo que nunca han estado dispuestos a dar: la cara, la identidad“, declaró Mikel el pasado 11 de marzo en entrevista para el diario El país y explicó que el Fan ID será de gran ayuda para identificar a los aficionados.
“Las barras locales tendrán que registrarse en nuestro Fan ID, ahí vamos a hacer un primer descarte. El que no tenga Fan ID no entrará al estadio. Y si entra al estadio, vetaremos al estadio“, comentó.
Te puede interesar…
Yon de Luisa, presidente de la FMF: “Estamos peleando porque no viajen las barras nunca más y por terminar con el anonimato”
Mikel Arriola agregó que lo que se busca es que las barras a las que él llama grupos de animación no tengan infiltrados, que son los que generan los problemas en los estadios.
“Me parecen señales positivas que nos dan el camino para hacer la purga, hay que quitar la grasa mala de los grupos de animación. Cuando yo era niño existía el “Chiquitibum”. Luego llegaron las barras y lo contaminaron, lo prostituyeron. Eso de los cánticos, lo de la mafia que presiona al club para que haga ciertas cosas, que amenaza a los jugadores. Ese modelo no lo queremos, queremos grupos de animación familiares, que llenen las tribunas, que se puedan sentar los aficionados rivales”, anheló.
También puedes leer…
Ronaldinho, consternado por la violencia en La Corregidora: “Es difícil de creer, yo he vivido ahí; ojalá nunca vuelva a pasar”
El presidente de la Liga MX reiteró que las barras “son un cáncer” para el futbol mexicano y que “estamos en el inicio de su final” y garantizó que los aficionados podrán asistir a los estadios con seguridad.
“Sin duda va a ser seguro. El aficionado que vaya tiene obligaciones de civilidad, sean o no de un grupo de animación. El entorno lo vamos a asegurar y le vamos a seguir pidiendo que no grite el cántico homófobo, que no genere violencia contra los contrarios, que tengamos un entorno abierto y apto para que el que vaya exija un buen espectáculo”, expuso.
