Alina Navarrete Fernández/Corresponsal
Mujeres periodistas marcharon en Chilpancingo, Guerrero, para pronunciarse en contra de los asesinatos y agresiones a trabajadoras de medios de comunicación, y las violencias de género que enfrentan al ejercer el oficio.
En la manifestación participaron reporteras, locutoras y fotoperiodistas, acompañadas de familiares de la periodista Leslie Ann Pamela Montenegro del Real, quien fue asesinada en Acapulco el 5 de febrero de 2018.
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Las reporteras marcharon desde la plaza Bicentenario hasta la plaza Unidos por Guerrero, que renombraron de manera simbólica como “Violetas del Anáhuac”, en alusión al primer periódico feminista de México dirigido por la guerrerense Laureana Wright.
Durante el recorrido, las manifestantes corearon consignas como “Nos queremos vivas e informando”, “No somos todas, nos falta Pamela”, “Periodistas informando, también están luchando”, “Ni una más”, entre otras. También portaban pancartas con mensajes como “Informar no es un crimen”, “No se mata la verdad matando periodistas”, “9 de marzo paramos marchando” y “Mujeres periodistas reporteando y luchando”.
En un mitin, las periodistas explicaron que desde el 2017 se han sumado a de manera simbólica a la huelga global en defensa de los derechos y la justicia para las mujeres.
“Desde entonces, nos pronunciarnos al día siguiente de esta fecha conmemorativa. Este camino nos ha permitido comenzar un diálogo entre nosotras sobre las difíciles condiciones que enfrentamos, y vincularnos con los movimientos de mujeres periodistas en el país”.
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Hoy, replicaron el pronunciamiento de la Red Nacional de Periodistas (RNP), en el que se recordó que en lo que va de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador han sido asesinadas cuatro mujeres periodistas: Norma Sarabia Garduza, asesinada el 11 de junio de 2019 en Huamanguillo, Tabasco; María Elena Ferral Hernández, asesinada el 30 de marzo de 2020 en Papantla, Veracruz, Mitchell Simón -22 de febrero- en Ciudad de México, y María de Lourdes Maldonado López, asesinada el 23 de enero de 2022 en Tijuana, Baja California.
Además, la RNP y la organización Comunicación e Información de la Mujer han documentado “todo tipo de incidentes que vulneran el trabajo, la vida personal, la integridad física o emocional de mujeres periodistas en prácticamente todos los 32 estados del país; 661 agresiones están registradas de diciembre de 2018 a la fecha, de tipo físico, laboral, digital, amenazas, etcétera”.
En ese sentido, “exigimos de las autoridades al más alto nivel de la república un sentido amplio de responsabilidad para reconocer la función social del periodismo y su aportación a la vida democrática del país, sin menoscabo del respeto a la crítica y a la libre opinión. Esto es lo que compete a un Estado plural, respetuoso de los derechos humanos y las garantías de toda persona y, en nuestro caso, de las periodistas”.
Por su parte, Ana Lizeth Guerra del Real, hermana de Pamela, conocida como “Nana Pelucas”, denunció que a la fecha el crimen permanece impune y en su peregrinar por demandar justicia, fue “levantada”, perdió su trabajo y se vio forzada a desplazarse de Acapulco con su familia.
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Aunque las autoridades informaron que el presunto culpable ya fue detenido y éste declaró que “alguien le pagó” por asesinar a Pamela Montegro, no se ha dictado ninguna sentencia y el caso permanece impune.
Tras la protesta, la reportera Yasmín García Chino reflexionó que hoy decidió marchar “para exigir respeto a mi labor periodística y garantías de seguridad para ejercerla, desafortunadamente en el estado y el país no las hay, alzar la voz por las mujeres que no son escuchadas y por quienes se atreven a decir la verdad, hoy ya no están, por ellas quiero justicia”.
