Tras la ejecución de 17 personas en el estado de Michoacán, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dijo este lunes que sostuvo una reunión con autoridades de las fuerzas federales, estatales y locales para coordinar una estrategia de seguridad en la frontera entre ambas entidades.
De acuerdo con el mandatario, se ha mantenido en contacto con el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, para mostrarle apoyo tras la masacre en un velorio en el poblado de San José de Gracia, cabecera del municipio de Marcos Castellanos.
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“Fue una reunión para fortalecer nuestra presencia en los límites con el estado de Michoacán, en coordinación con el Ejército, con la Guardia Nacional y la policía del estado se está aumentando su presencia ante los hechos ocurridos ayer”, dijo Alfaro en un video que publicó en Twitter.
Detalló que pidió a las autoridades del municipio de Mazamintla reforzar la seguridad debido a su cercanía con el lugar de los hechos.
“La seguridad se ha reforzado y no hay ningún riesgo identificado para los ciudadanos de los municipios de Mazamitla, de la Concepción de Buenos Aires, de la Manzanilla”, abundó Alfaro.
Explicó a los pobladores de esas comunidades que deben “estar tranquilos y que sigan con sus actividades normales”, ya que hay “una coordinación efectiva con el estado de Michoacán”.
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“Me parece fundamental que todos entendamos que ante hechos tan lamentables como los que vimos en el estado vecino, nosotros debemos mantener presencia, estar atentos y no caer en el miedo”, dijo Alfaro.
De acuerdo con la información de medios locales y videos que circulan en redes sociales, la masacre se registró en el exterior de un velorio, a donde llegó el grupo armado y sacó a las víctimas para luego fusilarlas contra una pared.
