El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, aseguró que pondrá a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) el informe de la investigación interna realizada por Baker Hughes en la que la empresa determinó que no encontró conflicto de interés en la renta de la casa en Houston de su entonces alto ejecutivo Keith Schilling a José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, y su esposa Carolyn Adams
En un comunicado difundido tras la conferencia de prensa desde las oficinas de Pemex en la que el vicepresidente de Baker Hughes, Bob Pérez, hizo el anuncio del resultado que arrojó la revisión de los contratos que tiene con la petrolera estatal, Romero Oropeza dijo que la orden de entregar el informe a la FGR fue dada por el presidente López Obrador.
De acuerdo con la investigación interna ordenada por le empresa energética transnacional al despacho estadounidense McConnell Group, los contratos de Baker Hughes con Petróleos Mexicanos se apegan a las leyes mexicanas.
“Revisamos los contratos, que han salido en los medios, que hemos tenido con Pemex y les puedo decir que no encontramos ningún conflicto de interés ni nada irregular”, informó Bob Pérez.
La empresa dijo que solicitó una investigación a una firma independiente y especializada que analizó las publicaciones relacionadas con el arrendamiento de un inmueble a Adams.
“Baker Hughes no tuvo ninguna participación en la transacción de arrendamiento mencionado. La residencia en cuestión nunca ha sido propiedad, ni ha sido gestionada directa o indirectamente por la empresa”, señala la investigación presentada esta tarde desde instalaciones de Pemex.
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Pérez afirmó que Baker Hughes nunca fue consultada ni tuvo conocimiento de la transacción de arrendamiento y que se enteró del caso hasta que fue publicado en los medios de comunicación.
En referencia a Keith Schilling, a quien perteneció la casa que rentó el hijo del presidente López Obrador, el empresario dijo que el ahora exdirectivo dejó de trabajar en la empresa en 2019 y afirmó que no tenía relación con las ventas de Baker Hughes con México.
“Keith Schilling fue empleado de Baker Hughes durante 2016 y salió en diciembre de 2019. Durante su tiempo en Baker él trabajó en el grupo de Norteamérica y México no está dentro de este grupo”, afirmó el empresario.
