Julián LeBarón dijo que su comunidad tiene que asumir la responsabilidad de sus derechos, así como defenderse los unos a los otros, por lo que llamó a continuar con las acciones para ejercer su autonomía e implantar su autogobierno.
Durante la Asamblea General de la comunidad LeBarón, dijo que el proyecto de autodeterminación es una solución lógica para tomar decisiones de seguridad y justicia en su comunidad.
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“Esto es una forma en la que se tiene que empezar a atender los problemas de seguridad y justicia, porque este es un problema que afecta a millones de personas en nuestro país”, dijo.
Recordó que el Tribunal Electoral de Chihuahua reconoció que tienen el derecho de tener su propio gobierno, e incluso, resaltó, “no necesitamos el permiso del alcalde ni del cabildo para ejercer nuestros derechos”.
“El Tribunal dio instrucciones al alcalde y al cabildo para que nos reconozcan esos derechos. No queremos levantar las armas y que nos conozcan como autodefensas, porque a lo que aspiramos es a ser un pueblo civilizado”, señaló.
Dijo que con el proyecto de autonomía buscan que se respeten sus derechos básicos como a la vida, la propiedad y a la libertad.
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Y agregó: “lo que estamos tratando de hacer en esta comunidad es reclamar ese derecho, porque si no lo hacemos nosotros nadie lo va a venir a hacer”.
LeBarón aseguró que la única opción que han aceptado para visibilizar a la comunidad es salir a votar en las elecciones, “después de eso nos quedamos callados ante las decisiones que toman”.
“No podemos darnos el lujo de dejar el destino de esta comunidad en manos de los partidos políticos y el poder que ellos han tenido sobre nosotros porque los resultados han sido desastrosos”, aseveró.
El 4 de noviembre de 2019, dos grupos armados con rifles de asalto dispararon, en una emboscada en la sierra ubicada entre Sonora y Chihuahua, en contra de tres camionetas en las que viajaban mujeres y niños de la familia LeBarón. Todos se dirigían a la comunidad de La Morita, en Bavispe.
Según una de las versiones oficiales, un grupo criminal confundió a las familias con una organización rival, dejando a nueve personas fallecidas y al menos ocho niños con heridas de bala.
